Con el paso de los años el aumento de los festejos populares es más que notorio, cada vez hay más pueblos, municipios, localidades e incluso ciudades que apuestan por la suelta de toros o vacas bravas por las calles. Una tradición que se extiende desde el Levante español hasta la zona de la Mancha, pasando por Andalucía o la Comunidad de Madrid, entre otros muchos lugares. Un sin fin de animales bravos son adquiridos por peñas, asociaciones o ayuntamientos durante todo el año con el fin de acercar el toro bravo a la población.
Si hace unos años las ganaderías punteras únicamente vendían aquellos toros que no les valían para la plaza, ahora la cosa ha cambiado de forma radical, pudiendo acceder a cualquier tipo de toro dependiendo de la cantidad que marque su ganadero. Hay que tener en cuenta que no todos los animales valen lo mismo, depende de las características del propio astado como puede ser su edad, el trapío, si ha sido toreado o no… muchos factores que varían el precio hacia arriba o hacia abajo.
Una de las vacadas que siempre responde a la llamada de los aficionados al festejo popular es la onubense de Cuadri, un hierro que este año ya ha estado presente en la localidad turolense de Cantavieja. Dicho animal se exhibió tanto por la mañana como por la tarde en la coqueta plaza medieval de la citada localidad, y ya por la noche acabó siendo embolado para ser soltado por las calles, no dando este el juego esperado por todos los aficionados.
Se trata de una ganadería muy particular, un hierro donde sus animales infunden respeto nada más verlos, esos que hicieron de ‘Comeuñas’ y ‘Cabecilla Pelá’ su territorio favorito. Divisa que este 2024 cumple 70 años en manos de la familia, de ahí que cada tarde sea un regalo para los aficionados. Esta temporada ya ha lidiado en la primera plaza del mundo en un festejo donde Antonio Ferrera paseó la oreja del buen cuarto el pasado Domingo de Ramos.
Un 2024 donde también ha lidiado una corrida de toros en la plaza de toros onubense de Palos de la Frontera y otra en la siempre exigente Vic-Fezensac los días 20 de abril y 18 de mayo. La primera de ellas tuvo un serio comportamiento en un festejo donde se midieron en mano a mano Curro Díaz y David de Miranda, mientras que en Francia se acartelaron con ella Fernando Robleño, Esaú Fernández y Gómez del Pilar.