Hay machos en el campo bravo que desde su paso de erales a utreros ya marcan el destino donde poder lidiarse, astados que una vez que llegan a toros dan tremendo pavor. Si ese animal pertenece vacada con dificultades parar lidiar un festejo completo en una plaza de máxima exigencia, su destino estará en las calles o en una corrida concurso, un formato que va tomando cuerpo al existir cada vez menos toros en el campo bravo debido a la reducción de camadas por la pandemia.
Por el contrario, si este ejemplar pertenece a un hierro que lidia en plazas de primera con asiduidad podría ser reseñado para un coso como Madrid, Pamplona, Bilbao, Vic o Céret, cosos donde la presencia de los animales no se negocia. Pero no siempre este tipo de astados luchan por su vida en el ruedo de una plaza de toros, muchos de ellos son vendidos a comisiones, peñas o ayuntamientos para ser exhibidos en las calles de una localidad determinada. Este es el caso de este serio e imponente ejemplar de Fuente Ymbro que bien podría haberse lidiado en algunas de las plazas antes citadas pero que tendrá como destino las fiestas de la Misericordia de Burriana allá por el mes de septiembre.
Este tipo de animal tiene un valor al alza en el marcado, más si cabe cuando el número de toros en el campo es menor al de otros años debido a la citada reducción de cabezas por la pandemia. Según publicó El Periódico Mediterráneo el pasado 20 de mayo, la empresa Satine adquirió recientemente uno de los toros más serios que había disponibles en el campo bravo, misma empresa que hace años compró el afamado ‘Nubarrón’ de Partido de Resina por una cifra cercana a los 23.000 euros.
En esta ocasión no ha trascendido la cantidad que se ha embolsado Ricardo Gallardo por este animal, algo que se queda en la más estricta intimidad -pero rondando la misma cantidad aproximada que el anterior-, estando únicamente reflejado en el contrato de venta del animal. Ahora queda esperar para saber si este ejemplar está a la altura del hierro al que representa, una casa ganadera que ha cosechado importantes triunfos tanto en una plaza de toro como en los distintos festejos populares que se celebran cada año en nuestra piel de toro.
Según recoge la memoria estadística de Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET), esta destaca la importancia del hecho taurino en entornos rurales como atractivo de ocio, así durante la temporada pasada el 77% de los festejos taurinos se celebraron en municipios con menos de 5.000 habitantes, un dato que nos hace ver la importancia de la tauromaquia pueblos y núcleos rurales, siendo la Comunidad Valenciana aquella que más festejos populares programó con un total de 8.658.