La localidad jiennense de Beas de Segura celebró estos días su tradicional Fiesta de San Marcos, una tradición que se remonta, al menos, a cinco siglos atrás, esa donde el toro bravo es el principal protagonista de la misma. Esta festividad, además de ser uno de los días más marcados en el calendario del festejo popular español, esta supone una amplia fuente de ingresos para numerosas explotaciones ganaderas de bravo de toda España que venden animales para esta localidad ubicada en el Este de Andalucía.
Samuel Flores, Victoriano del Río, Alcurrucén, Las Ramblas Núñez del Cuvillo, Moreno Pérez-Tabernero, Peñajara o Salvador Gavira García han sido algunas de las vacadas que han acudido a esta localidad para seguir escribiendo una página en la historia de esta Fiesta de San Marcos. Vacadas de enorme prestigio que recorrieron las calles del municipio haciendo las delicias de esos vecinos y foráneos que cada mes de abril acuden a esta localidad jiennense para disfrutar del toro bravo en la calle.
Una edición de 2025 que tuvo lugar entre los días 22 y 25 de abril, esa donde un ramillete de animales no dejaron insatisfechos a aquellos que se quisieron poner delante de ellos. Como ya recalcamos, se trata de una de las fiestas más populares de España, esa que tiene como reclamo al conocido como «toro ensogao». Cada año se llegan a soltar más de 60 reses el mismo día, un 25 de abril que está marcado en rojo en el calendario de todos los aficionados de Beas y los alrededores.
No fue el día 25, sino el 24 cuando un castaño de la vacada manchega de Samuel Flores salió del cajón para recorrer las calles del citado municipio. Animal desencajonado por parte de la Junta Very Well que hizo las delicias de aquellos que se animaron a correr junto a un animal marcado a fuego con un hierro histórico. Vacada que tradicionalmente acude a Beas cada año con algún toro de su camada.
Un hierro de gran personalidad, una divisa entroncada en la sangre Gamero-Cívico encaste que dota a los animales de un gran esqueleto, amplia badana, amén de una gran seriedad en su encornadura y mirada. En esta casa también abundan la variedad de pelajes, esos que van desde el negro pasando por el mulato, chorreado, castaño o colorado. Una divisa que en los últimos años encontró en el festejo popular un mercado donde hacerse fuerte, algo que ha ayudado enormemente a esta vacada en los momentos más delicados de la misma.