En el campo bravo son mayoría las vacadas que desde hace años enfundan sus animales para evitar que estos se estropeen los pitones o bien hieran mortalmente a sus hermanos de camada. Pero pese a estos beneficios hay otros ganaderos que no son partidarios de colocarle fundas a sus animales. Unos criadores de bravo que ven más contras que pros en a la hora de cubrir el pitón de sus animales con este utensilio que introdujo en el mercado Ricardo Gallardo allá por 2005.
Uno de los puntos negativos al que aluden muchos ganaderos es el proceso de implantación de dichas fundas, para ello se recubre el pitón con una tela fibrosa, previo a colocarle un casquillo en la punta que dejara respirar el pitón y ver la longitud final de este. Esto ayuda a evitar el desgaste del pitón y que los toros queden romos, amén de evitar que en las peleas se hieran como si fuera un enfrentamiento a navajas. Pese a evitar esa problemática no evita las bajas, al seguir existiendo peleas y al notar el animal que el pitón no cala, dichas peleas son más duras y largas produciendo hernias o roturas de costillas.
Como se suele decir, “cada maestrilllo tiene su librillo”, de ahí que cada ganadero tome una opción al respecto de este tema. Unos las colocan a toda la camada, otros únicamente aparte de sus animales, hay ganaderos que nunca la han puesto y otros que han decidido quitarlas tras probar durante algún tiempo. En un extremo está la divisa de Fuente Ymbro y en el otro la de Cuadri, pero como dijimos hay término medio. Hay ganaderos que optaron por no poder fundas tras probar un tiempo con ellas, y otros como Miura, únicamente se la colocan a muy pocos toros, dejando gran parte de la camada sin ellas puestas.
Uno de los ganaderos anteriormente citados es Victorino Martín (hijo) criador de bravo, que ya en 2010 realizó unas declaraciones sobre la posible implantación de las fundas en su casa durante una mesa redonda celebrada en el IX Congreso Mundial de Ganaderos de Toros de Lidia en las Islas Azores: “Estamos pensando seriamente poner las fundas a nuestros toros, aunque todavía no lo vamos a hacer. Habrá que estudiarlo más”.
“Es cierto que no nos gustan porque es una forma de desmitificar a un animal como el toro. Pero, por otro lado, al emplearlas todos los ganaderos, nosotros partimos siempre con desventajas. Cada vez estamos más atados por las exigencias y se nos pide un toro tan astifino que sin fundas es muy difícil conseguir, nos ponen incluso problemas. Si esto sigue así, no nos va a quedar más remedio que plegarnos a ellas”, denunciaba el ganadero en el citado congreso.
Pese a esas reticencias el ganadero afincado en tierras extremeñas si enfunda parte de su camada como bien pudo comprobar nuestro compañero Stephan Guin en una visita realizada durante esta primavera. El criador de bravo afincado en tierras cacereñas elige enfundar aquellos toros que dan más problemas o que pueden desgastarse el pitón con mayor celeridad. Pero este no es el único ganadero de la familia que posee ganadería de bravo, Adolfo Martín también tiene su opinión sobre este tema, siendo este un defensor de la utilización de las fundas: “Protegen la integridad del pitón del toro” comentó en un coloquio el citado ganadero.
Tanto Victorino como Adolfo Martín son dos ganaderos muy particulares, dos criadores de bravo que hace tiempo que tomaron la decisión de enfundar parte de la camada, dejando algunos toros sin la protección en los pitones. Unos criadores de bravo que no colocan las fundas para evitar cornadas, asumen las bajas con naturalidad, sino para preservar la integridad del toro al tender estos a estropearse los pitones en su día a día.
Queda claro que el valor de un toro bravo cambia radicalmente si este se puede lidiar en una plaza de primera o no. Si no se le colocan fundas a toros reseñados para Madrid y estos a lo largo del año van perdiendo longitud de pitón, dicho animal por mucho volumen que tenga no podrá lidiarse en ese coso con la consiguiente pérdida económica para el ganadero. El toro al alimentarse con pienso concentrado siente un picor en el pitón, de ahí que escarbe en el suelo. Gracias a las fundas y a la broca metálica colocada en la punta del pitón, este no sufre y queda intacto.
Queda claro que Victorino y Adolfo comparten una forma similar de ver este tema al no ser amigos de enfundar la totalidad de la camada y sí aquellos animales que por su seriedad deban de ser protegidos contra el desgaste del pitón. Ambos son conocedores de los problemas que tiene enfundar una camada tan amplia, tanto por el personal que se necesita, como por el manejo de los animales tanto en los propios corrales como en el mueco. Dos ganaderos que están anunciados en la primera plaza del mundo este mes de junio con una corrida de imponente trapío, esa que por suerte para ellos y el aficionado, se lidiará completa de no haber problemas de última hora.