El pasado 4 de julio, se cumplió el 105 aniversario del nacimiento de Manuel Rodríguez ‘Manolete’, uno de los toreros más importantes de la historia del toreo y V Califa del toreo, y este domingo se celebraron los 75 años de su fallecimiento en Linares. Un matador de toros que le dio una vuelta de tuerca a una tauromaquia que ya había sufrido un gran cambio gracias a Joselito y Juan Belmonte, dos de los precursores del toreo moderno.
Manuel tuvo una prolífica carrera que se vio truncada el 28 de agosto en la plaza de toros de Linares (Jaén) por un toro de Miura en la plaza de toros de Santa Margarita. Una cornada mortal que acabó con su vida un día después. Su trágica muerte a la edad de treinta años ha dado rienda suelta a la leyenda del gran torero cordobés.
Islero llevaba por nombre su segundo toro con el hierro de la A con las dos asas que le tocó en suerte aquella tarde de agosto, la cornada en la femoral fue mortal, se le notaba en la cara -al menos así lo refleja la imagen- a un torero que no solía expresar los momentos de angustia o dolor; como su toreo, muchas veces se mostraba impávido ante este tipo de situaciones. Aquella terrorífica herida infligida por el Miura en el triángulo de Scarpa de la ingle derecha de unos treinta centímetros de profundidad le había dejado con un hilo de vida.
Se vivieron momentos de tremenda angustia, incluso el doctor Fernando Garrido tuvo que hacerle varias transfusiones de sangre para salvarle la vida. Todo parecía controlado, la operación pese a la dificultad había sido un éxito, Manolete recuperó la presión arterial y el pulso, algo que alivió sobremanera a los allí presentes, se había conseguido estabilizar a un torero que llegó a la enfermería en un estado crítico.
Pero si la operación fue un éxito, ¿a qué se debió su empeoramiento y posterior fallecimiento? Según contaba nuestra compañero José María Zavala en el Diario La Razón, esto se pudo deber a la transfusión de un plasma noruego a petición del médico de confianza de Manolete. Giménez Guinea bajo su criterio y responsabilidad creyó oportuno esta transfusión. Sor Anselma García Mena, enfermera del hospital y testigo de aquello manifestó en su tiempo que «Manolete no hizo más que decir que le quitaran eso, que se iba a morir y que no veía»
Tras su terrible cogida en Linares, reaccionó a las primeras transfusiones, aunque empeoró al recibir ese plasma noruego. ¿Fue en realidad esa transfusión en mal estado aquello que provocó su muerte? Todo son elucubraciones y especulaciones de un hecho acaecido hace ahora 75 años, sin duda la única certeza es que aquel día un toro de Miura sesgó la vida de un torero joven y con toda la carrera por delante, uno de esos espadas que ha traspasado la delgada línea que separa lo terrenal de lo eterno.
DON LUIS, NO VEO.
Vuela el hombre libre.
El Hijo de Angustias.
El Amor de Antonia.
La Pasión de España.Eran las cinco y siete de la madrugada.
Y qué madrugada… pic.twitter.com/Qk0MXmGv2k— J.T Pérez Indiano (@perezindiano) August 29, 2022