Tras los dos festejos celebrados el pasado fin de semana en Lucena del Puerto y Valero de la Sierra, la temporada dará el pistoletazo de salida definitivo este fin de semana en Valdemorillo a la espera de un mes de marzo donde Olivenza e Illescas le darán continuidad a una temporada que entra en ebullición en pleno invierno.
La Feria de San Blas pondrá nuevamente en el escaparate a una plaza que cada año da un paso más en la consolidación de su abono. Gracias a la cubierta, este coso puede acoger sin problemas cualquier tipo de espectáculo, algo que ayuda a la hora de anunciar los carteles sin el miedo a una posible suspensión. Por todo ello, desde la empresa Pueblos del Toreo llevan intentando potenciar un abono que cuenta con nombres importantes dentro del escalafón.
Si el año pasado se anunciaron espadas como Morante de la Puebla o Daniel Luque, este año le toman el testigo otros como Juan Ortega o Ginés Marín, repitiendo en los mismos Diego Urdiales, Miguel Ángel Perera o Cayetano. Nombres de sobra conocidos por todos que intentarán comenzar su temporada en España por todo lo alto. Para ello se han reseñados encierros de Montalvo -también presente en 2022-, José Vázquez y Conde de Mayalde.
Una plaza que siempre ha tenido considerables entradas, más si cabe, tratándose de la primera feria del año tras la supresión de los festejos taurinos en la vecina Ajalvir. Por todo ello queríamos mantener una breve charla con Víctor Zabala, cabeza visible de este proyecto en la plaza de toros de Valdemorillo junto a Carlos Zuñiga, uno de los empresarios más activos de nuestra piel de toro.
“Hay un ambiente de que se van a rozar los dos llenos. Hemos alcanzado la cifra de 1.600 abonos, una cifra extraordinaria” nos comentaba el propio Víctor Zabala. “El sábado, prácticamente están acabados los tendidos de sol y van a un ritmo extraordinario las ventas. La respuesta está siendo magnífica. Tenemos a favor que es una plaza cubierta con grandes instalaciones y que es la primera feria del año, la gente quiere ver toros y más si son de este calibre”.
Una feria muy bien estructurada, combinando toreros jóvenes con otros ya más veteranos, sin olvidar a unos novilleros que se han ganado por méritos propios el anunciarse en una plaza de esta relevancia: “Es una feria en el camino de consolidar. Valdemorillo es una plaza de la afición de Madrid, con un espectro de aficionados muy amplio. Aquí hay cabida para todos, buscamos la redondez de unos carteles donde apostamos por la juventud, creemos que ese es el camino”.
Dos corridas y una novillada componen un abono que este año volverá a acoger en sus tendidos a un número importante de aficionados, esos que junto al público ocasional harán que se vuelva a rozar el lleno en esta plaza de toros: “Las dos corridas van muy a la par, quizás un pelín más el sábado, pero ambas rozarán el lleno y estamos muy satisfechos por ello. Pensamos que tienen mucho contenido los festejos, además de la novillada”.
Dos carteles con mucho sentido, sin duda el mano a mano es una auténtica novedad: “El domingo tiene un cariz de arte, es un cartel novedoso con dos toreros que torean de una forma exquisita. Creo que es la primera vez -si no recuerdo mal- que ambos torean un mano a mano juntos. El sábado es un complemento de distintas tauromaquias: Perera es figura y su trayectoria lo avala; Cayetano es un torero reconocido por todos y Ginés Marín con sus dos puertas grandes es un aspirante a figura”.