Victorino Martín padre, si algo tenía, no eran precisamente pelos en la lengua, y exponía sus ideas a las claras de todos los aspectos sobre los que se le preguntaran. Era un personaje clave en su época y fundamental para entender la historia de la tauromaquia. Hoy recordamos una entrevista que le fue realizada en el canal Toros de Movistar en la que hablaba sobre muchos aspectos de su trayectoria, pero también de cómo el toro había cambiado y, debido a ello, también el toreo.
Victorino Martín: «Yo no he firmado nunca un contrato»
Usted denunció los abusos que se han producido en el mundo del toro, y que en su opinión podrían poner en peligro la Fiesta. Hágalo de nuevo.
Nosotros, ahora mismo, estamos yendo muy para abajo. No se va a perder la Fiesta, porque decir eso es una bobada, porque es algo que lo llevamos todos en la sangre, pero vamos detrás de México, que ha sido el país más importante taurino del mundo. Y ahora no tienen ni toros ni toreros. Y ahora en España le falta casi todo, es light, le falta la emoción y los toreros que había antes. Aquellos señores no podían aguantar ese brío que tenía el toro y se tenían que ir a los ocho o nueve años de alternativa de esto porque no eran capaces de aguantarlo. Y ahí vienen casi con sesenta años.
Usted se quejó mucho de los “pegapases”, porque los toreros de ahora no son como los de antes.
Ya pueden decir lo que quieran. Se pondrán muy bonitos, pero no torean como toreaban antes.
¿Qué les falta?
No se cruzan, porque torean el toro manso, el toro bravo no se puede torear así. No se enganchan adelante y se le hacen cosas, pero otras cosas distintas.
Y a su familia, ¿qué mensaje le daría?
Que sean serios. Yo no he firmado nunca un contrato. Que sean serios, pero que no se dejen arrollar. Creo que es muy importante.
Pasó toda su vida en torno al toro, a ese animal noble en torno al cual gira la Fiesta, no sé si le quiere agradecer lo que es.
Si soy algo en esto, se lo debo al toro, además de a Dios y a mi familia.
El toro es más noble que el ser humano en determinadas circunstancias, ¿no?
Normalmente, porque el toro hasta se deja engañar por un trozo de muleta. Y nosotros somos todos una panda de qué diría yo.. una panda muy difícil. No tiene nada que ver lo que yo he mamado y lo que se ve ahora. La mitad de las cosas no se cumplen. Se firma una letra y no se paga… una broma. La seriedad, por desgracia, se ha perdido.