A Juan José Villa “Villita” la pasión por la tauromaquia y el compromiso con la profesión es algo que le viene de familia. El novillero de Manzaneque busca un concepto muy personal impregnado de pureza y torería cada tarde que se enfunda el traje de luces, lo que le ha hecho ganarse el respeto de plazas como Sevilla y Madrid.
Tras una trayectoria consolidada como novillero con caballos, «Villita» se ve cada vez más cerca del sueño de la alternativa y se plantea hacerlo realidad el próximo año. Sin embargo, ahora centra toda su atención en los compromisos de final de temporada, como el de la corrida mixta del próximo sábado en Consuegra, en la que hará el paseíllo junto a Raúl Rivera y Álvaro Lorenzo con astados de Alcurrucén.
¿Cómo afrontas la corrida mixta del próximo sábado en Consuegra?
La afronto con la máxima ilusión. Tener la oportunidad de vestirme de toreo y poder expresarme delante de los animales es para sentirme muy afortunado.
Además, torear con dos matadores de toros a los que admiro y respeto es muy ilusionante y seguro que eso me hace sacar lo mejor de mí y expresarme con total libertad como torero.
La corrida de Alcurrucén está muy bien presentada y está un puntito por encima de la categoría de la plaza. ¿Qué esperas de esta ganadería?
Tengo la suerte de conocer bastante la ganadería, y como torero le tengo una fe enorme. Siempre me han tratado con muchísimo cariño y estoy seguro que el próximo día 23 de septiembre los toros y los novillos nos van a regalar embestidas especiales para poder expresar y que llegue a los aficionados.
La temporada de 2023 ha tenido momentos muy bonitos, como la tarde de Madrid, o tu encerrona especial en Manzaneque. ¿Cómo la valoras?
Este año estoy creciendo mucho en lo personal porque estoy centrado en mi profesión y le dedico las 24 horas del día. Estoy muy feliz toreando y eso es fundamental para poder expresar mi concepto como torero.
¿Cómo crees que ha sido tu progresión desde tu debut con caballos? ¿De qué manera ha evolucionado la tauromaquia de Villita?
Creo que he ganado mucha madurez durante todos estos años. Cuando debuté con picadores, tenía por delante una temporada extraordinaria, pero llegó la pandemia y…cuando todo volvió a la normalidad, parecía que se habían olvidado de mí porque no llegaban las fechas.
Esa situación me hizo crecer mucho porque fui capaz de seguir entrenando sin quejarme pese a lo difícil que es eso. Creo que esto me ha hecho evolucionar mucho más torero y noto diariamente esa progresión.
¿Cuáles son las tres tardes que te han marcado en tu carrera?
Sin duda, el día que gané el certamen de novilladas de La Maestranza en Sevilla, mi debut con picadores y la tarde de este año en Las Ventas.
Cada tarde que te vistes de luces intentas buscar ese concepto de toreo puro y profundo que te caracteriza. ¿Crees que es importante ser fiel al concepto de uno mismo? ¿Piensas que esto es posible siempre?
Siempre he sido un torero con una forma de torear muy personal. Creo que el toreo no es un trabajo, sino un ejercicio espiritual y para lograr llegar al aficionado es fundamental tener personalidad.
En mi caso, siempre busco hacer lo que siento, persiguiendo la pureza, el gusto y la torería.
No todos los días se puede hacer esto, pero ahora mismo somos novilleros y creo que cuando uno no puede torear como lo siente, tiene que arrear un poco para poder seguir toreando, ya que sin los triunfos es muy difícil abrirte camino.
¿Por qué es tan difícil torear puro y despacio? ¿Cuál crees que es el secreto para hacerlo?
Torear despacio es lo más difícil del toreo y ahí es donde encuentro yo el verdadero valor. Cuando el toro pasa despacio, puedes expresar mucho más, te puedes vaciar como torero en cada muletazo y eso es algo que cala en el aficionado. El secreto para hacerlo está en el valor y en entregarte al animal, bajo mi humilde punto de vista.
¿Piensa Villita en la alternativa? ¿O crees que aún te queda aún camino como novillero con caballos?
Aunque aún no está programada, es verdad que veo mi alternativa cercana. Mi idea es tomarla el año que viene, pero ahora mismo estoy centrando en acabar este año toreando como siento y el año que viene Dios dirá. Ojalá y sea pronto porque es el sueño que uno tiene cuando decide ser torero.