VILLASECA DE LA SAGRA (TOLEDO)

El temple de Daniel Medina destaca con un gran novillo de Flor de Jara


sábado 9 septiembre, 2023

El vallisoletano templó por el pitón derecho al buen tercero pero pinchó su obra en una tarde en la que Marcos Linares dejó detalles muy toreros y Peñaranda exhibió seriedad y compromiso.

Villaseca
Paseíllo en Villaseca.

Se celebraba, este sábado, el desafío entre novillos de Santa Coloma en la plaza de toros de Villaseca de la Sagra dentro de la cuarta del Alfarero de Oro. Se lidiaban astados de La Quinta, Pallarés, Rehuelga, Flor de Jara, Ana Romero y Los Maños para Alejandro Peñaranda, Marcos Linares y Daniel Medina.

Alejandro Peñaranda, ovacionado con el primero de Ana Romero

Serio pero en el tipo del encaste fue el primero de Ana Romero, que se mostró muy andarín en el capote de Alejandro Peñaranda. Tras derribar en la primera entrada a Javier Díaz Manrique, se dejó pegar en un segundo encuentro. Brindó al público el conquense una faena que comenzó planteando por el pitón derecho ante el cárdeno, que se movía sin entregarse en las telas de Peñaranda. Mejor condición pareció mostrar por el izquierdo, aunque seguía saliendo con la cara muy alta en el final del muletazo. Lo llevó muy tapado y le tragó para arrancarle algún natural de mérito en una faena sin pausas debido a la movilidad del astado. Cerró su labor a a pies juntos por el izquierdo y dejó una estocada delantera que fue suficiente.

Marcos Linares deja detalles de torería con el incierto segundo de Pallarés

Incierto de salida fue el segundo de Pallarés, al que Marcos Linares dejó un interesante recibo de capa, llevándolo a los medios por abajo en una buena labor de brega. Empujó en los dos largos puyazos que le recetó José María Díaz y fue gazapón en banderillas. Tras brindar al público, se puso Marcos Linares con el animal por el pitón derecho, sacándolo más allá de la segunda raya. El animal era incierto, sobre todo por el derecho, y acortaba cada vez más su recorrido. Por el izquierdo tenía mejor embroque y se dejaba más en ese medio muletazo. El de Pallarés fue dictando los terrenos y acabó en la puerta de toriles, donde el linarense dejó sellos de su torería, especialmente en dos naturales muy por abajo que cantó toda la plaza y en un cambio de mano impregnado de suavidad. El cierre fue también torero y por bajo. Enterró media estocada en la segunda entrada.

Daniel Medina empaña con la espada su templada faena al gran tercero

El tercero de Flor de Jara fue otro cárdeno bien hecho que metió la cara en el recibo, lo que permitió a Daniel Medina sellar lances a la verónica con gusto. También lo toreó a la verónica en el quite, donde volvieron a destacar sus buenas formas con el capote. En banderillas, el animal fue muy reservón y esperó siempre. Brindó Daniel Medina al público para dejar a continuación un inicio por bajo, abriendo los caminos y llevando al novillo más allá de la segunda raya. Cuando le propuso muleta por el pitón derecho descubrió su excelente condición: recorrido largo, humillación y transmisión. El vallisoletano le corrió la mano para templarlo en dos serias ligadas que fueron soberbias por el derecho. Cuando se echó la mano al izquierdo, tuvo que quedarse en el sitio y tragar, pero le firmó un natural que duró una eternidad. Volvió de nuevo al derecho y dejó dos tandas más ligadas a un animal que se fue viniendo a menos, lo que obligó a Medina a buscar los aceros. Le faltó al vallisoletano la ambición para volver a ese pitón izquierdo, por donde tanto prometía el astado. Cobró una estocada caída.

Seria actuación de Alejandro Peñaranda con el cuarto de Rehuelga

Un auténtico toro era el berrendo cárdeno de Rehuelga que hizo cuarto, con la cara muy abierta y con una gran distancia de pitón a pitón, que fue ovacionado de salida. En banderillas prendió de manera muy fea a Basilio Mansilla e hizo por él en el suelo en unos segundos de angustia, pero la Virgen con la misma advocación venerada en Villaseca le echó un capote. Ya en la muleta, Alejandro Peñaranda construyó una seria y compacta actuación ante un animal que fue muy gazapón y al que le faltó entrega por ambos pitones. Se tiró a matar o morir para dejar una estocada arriba.

Faena de disposición y compromiso de Marcos Linares con el incómodo quinto

Muy en el tipo de La Quinta fue el quinto de la tarde, que fue gazapón en los primeros tercios de la lidia. Marcos lo trató bien en el inicio de faena y lo quiso llevar por abajo sobre todo por el derecho. El novillo era andarín e incómodo para estar delante y respondía cuando el de Linares se la dejaba puesta para tirar de él en muletazos de muy corto recorrido y con series muy breves. Más protestón e incómodo fue aún por el izquierdo el de La Quinta. Marcos exhibió compromiso y disposición en una labor que nunca llegó a romper por la condición del novillo. En la suerte suprema, dejó la espada con habilidad.

Daniel Medina abrevia con el peligroso sexto

Bajito y vareado, pero astifino era el sexto de Los Maños, que mostró complicaciones de salida, frenándose en el capote de Daniel Medina. Tras el primer encuentro, rehuyó del hierro en varas, y midió y esperó una barbaridad en banderillas. En la muleta, Daniel Medina lo probó por ambos pitones. El de Los Maños medía y se lo guardaba todo. El vallisoletano se fue a por la espada con acierto y despenó al animal de una media estocada que dejó con habilidad.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Cuarta del Alfarero de Oro. Novillada con caballos. Casi lleno.

Novillos, por este orden, de Ana Romero, Pallarés, Flor de Jara, Rehuelga, La Quinta y Los Maños. No terminó de entregarse en la muleta el andarín primero; incierto fue el segundo, al que le faltó recorrido; de excelente condición fue el tercero, con gran recorrido y humillación; le faltó entrega al serio cuarto; muy incómodo fue el quinto, al que le faltó entrega y recorrido; desarrolló sentido el peligroso sexto.

Alejandro Peñaranda, ovación en ambos.

Marcos Linares, silencio tras aviso y

Daniel Medina, ovación y silencio.

FOTOGALERÍA: EUSEBIO SÁNCHEZ

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