El Fandi -en sustitución de Roca Rey-, Sebastián Castella y José María Manzanares hacían el paseíllo, en la noche de este 10 de agosto, en el Coliseo Balear. A las 21:30 horas arrancaba el festejo con toros de Juan Pedro Domecq. La c orrida estaba bautizada como Zapatista, y fue el artista internacional y balear Domingo Zapata quien decoró la plaza y quien pintó también los capotes con los que hicieron el paseíllo los tres matadores.
Un espectacular Fandi le corta una oreja a un buen abreplaza de Juan Pedro Domecq
Una oreja, con petición de la segunda, cortó El Fandi del abreplaza, un buen toro de Juan Pedro al que saludó rodilla en tierra con espectacularidad. También la tuvieron las lopecinas del quite, que precedieron a un tercio de banderillas vibrante, con el par de la moviola y cerrando conm su tradicional violinazo. La faena comenzó también de rodillas en el centro del ruedo, dejando llegar al de Juan Pedro, que tuvo movilidad para eso y para embestir después en dos series de mucha vibración por el pitón izquierdo. Una estocada hasta la mano propició una oreja que concedió el palco, pero no la segunda que pidió el tendido con insistencia.
Una Presidencia muy dura le niega la oreja a Castella tras una gran faena al segundo
Noble fue el segundo toro de Juan Pedro Domecq, al que saludó Castella majestuoso, con lances a pies juntos de mucha reunión y empaque. Brindó al público tras un quite por chicuelinas, y por estatuarios comenzó la faena de muleta, sin enmendarse para el de pecho. Hubo pasajes de mucha enjundia por el pitón derecho, y con mucha transmisión fue administrando las series el francés, pero tras la estocada, contundente, hubo que atender a un espectador que se indispuso y la posterior petición ya no fue atendida por la presidencia.
Manzanares sufre también los rigores del palco y su petición con el tercero queda en ovación
En el tercero seguía sin entender el presidente que la concesión de la primera oreja es potestad del público, por lo que no concedió tampoco el trofeo para el alicantino, después de una faena de suficiencia y empaque que comenzó con cuatro verónicas y media en el saludo con muy buen aire. La faena de muleta la basó en el pitón derecho y en la largura que demostraba el de Juan Pedro por ese pitón, dado que a zurdas era mucho más complejo tirar de él. Ligazón en las series y hasta profundidad en una de ellas y una estocada un tanto desprendida completaron la faena, premiada con una ovación.
El Fandi completa su noche balear con otra oreja del cuarto
El Fandi sí que consiguió abrir la puerta grande del Coliseo Balear en la corrida Zapatista tras cortar una oreja al cuarto, que brindó precisamente a Domingo Zapata. Recibió al animal con una larga cambiada vibrante y sobresalió en el quite, donde ejecutó chicuelinas y tafalleras. Otra vez puso la plaza en pie con las banderillas y sobresalió buscándole las vueltas en la muleta a un toro que había marcado rajarse desde que salió del caballo. No sólo lo mantuvo en el trapo, sino que supo darle fiesta y fulminarlo de una estocada hasta las cintas. Oreja.
Castella malogra, con seis pinchazos, una importantísima faena en el Coliseo
Importante fue la faena de Sebastián Castella al quinto, un toro de hermosa estampa que resultó bravo y repetidor, con codicia en las telas del torero francés. Comenzó a romperse Sebastián ya de capote, con un ramillete de verónicas muy verticales y de gran empaque que llegaron mucho al tendido y concluyeron en el centro del platillo. Buscó la vibración en el inicio, ciñéndose muchísimo dos pases cambiados en el centro del ruedo que calaron hondo en el público de Palma. Pero más lo hizo el toreo de mano diestra del galo, siempre atento a marcar el ritmo de un animal que tenía un extraordinario son y que fue aplaudido en el arrastre. Los seis pinchazos de Castella antes de lograr la estocada le restaron premio, pero no impidieron que el público le ovacionase.
Manzanares, un espadazo que vale una oreja, en el sexto
El sexto, que fue el más deslucido de un festejo brillante por parte de Juan Pedro, se encontró con un Manzanares que supo mantenerlo en pie y siempre metido en los trastos, lo cual tampoco era una labor sencilla. Suavidad, temple y compostura se reunieron para ponerle una oreja en la mano cuando el toro cayó fulminado tras la contundente estocada.
FICHA DEL FESTEJO
Coliseo Balear, Palma de Mallorca. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada en noche calurosa.
Toros de Juan Pedro Domecq.
El Fandi -en sustitución de Roca Rey-, oreja y oreja.
Sebastián Castella, ovación y ovación.
José María Manzanares, ovación y oreja.