Casi se llenó la Plaza Mayor de Colmenar de Oreja para la celebración de la tercera semifinal de la Copa Chenel, en la que Manuel Perera, Isaac Fonseca y Fernando Plaza se baten por el ultimo sitio en la final a tres, ante toros de Vellosino y Araúz de Robles.
Vuelta al ruedo para la seriedad y reposo de Manuel Perera con el primero
No le ha sobrado vida al bonito primero de Vellosino, al que Manuel Perera supo lidiar con serenidad para enseñarle a embestir a medida que avanzaba la faena. Templado con las telas, el extremeño trató con mimo al toro, que nunca terminó de acudir con codicia y, al contrario, se fue apagando cada vez más hasta pararse casi por completo. La porfía de Perera le valió para dar una vuelta al ruedo como reconocimiento a sus buenas formas y a esa estocada que dejó en todo lo alto.
Isaac Fonseca tampoco consiguió calentar los tendidos en el segundo
El mexicano Isaac Fonseca no tuvo demasiada suerte con el desangelado juego del segundom de Vellosino, un toro que sin embargo sí que fue fijo y acudió con nobleza al toque, pero que no siempre tuvo continuidad ni franqueza en el viaje. Tampoco encontró el mexicano el temple necesario para que los muletazos resultaran limpios y sólo su actitud, demostrada las ambas veces qeu se echó de rodillas para torear, fue lo que se pudo sacar en limpio de su esfuerzo, pues la espada se le atascó hasta escuchar un aviso.
La espada frustró el posible trofeo de Fernando Plaza en el tercero
El buen gusto con el capote en la segunda corrida que torea Fernando Plaza fue el preludio de una faena que fue de menos a más en la muleta. Una labor que comenzó por unos bellísimos estatuarios y que poco a poco se fue asentando por la firmeza del torero y el potable juego del toro, que terminó sometido por el mando de Fernando. Cada serie fue ganando en emoción por la confección de los muletazos templados y encajados en redondo, mejor con la derecha, y los preciosos remates por trincherazos. Fue el mal uso de la espada la que dejó todo en una ovación tras el aviso.
Perera termina su actuación sin trofeos
Un reto difrerente planteó el toro de Araúz de Robles que hizo cuarto, pues el toro careció de ritmo, por lo que el temple se hizo una labor complicada para Manuel Perera, quien no siempre consiguió limpiar los muletazos y cuando lo hizo, al toro le faltó tranco y transmisión para que su faena pudiera subir con fuerza. Además, Perera falló con los aceros y escuchó un aviso.
Vuelta para una faena de mérito de Fonseca ante el complicado quinto
Con una larga cambiada de rodillas recibió el mexicano al quinto toro, un pavo de Araúz de Robles que, además de su imponente presencia, sacó complicaciones en su comportamiento, pues fue desarrollando sentido, lo que unido a su falta de humillación y su corto recorrido hizo que el lucimiento de Fonseca fuera imposible. Quedó pues lidiar con poder, esfuerzo que no rehusó Isaac, pero en el que esta vez se notó menos experto. Lo peor vino a la hora de la verdad, pues el toro se puso or delante como sabiendo lo que iba a pasar y se tornó peligrosísimo. Tras varios intentos, con los pitones en el pecho o a la altura del cuello, finalmente Fonseca metió la mano con habilidad y su esfuerzo se vio recompensado con una vuelta al ruedo.
Se quedó en una ovación la buena faena de Fernando Plaza al mejor de la tarde
Le voló bien el capote a Fernando Plaza en su saludo al sexto, un toro que fue tan pronto como fijo, aunque en su alegre galope a veces descompusiera un poco su embestida. Por eso necesitó temple, sitio y gobierno, algo que Fernando siempre buscó, aunque a veces lo sacrificó para primar la ligazón, haciendo que la faena resultara atropellada. Sin embargo, su labor tuvo ritmo y emoción y, de no ser or los pinchazos, habría podido cobrar un trofeo.
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de toros de Colmenar de Oreja (Madrid). Casi lleno en tarde soleada.
Toros de Vellosino (1º, 2º y 3º) y Araúz de Robles (4º, 5º y 6º). Correctos de presentación los tres primeros, que resultaron sosos y apagados en su potable juego; mientras que más hechos y fuertes lfueron los otros tres, también más complicados. El mejor fue el sexto.
Manuel Perera (gris perla y oro): Vuelta y silencio tras aviso.
Isaac Fonseca (grana y oro): Ovación tras aviso y vuelta.
Fernando Plaza (malva y oro): Ovación tras aviso y ovación.
Incidencias: Juan Carlos Rey y Tito saludaron una ovación tras el buen tercio de banderillas al segundo.
FOTOGALERÍA: ÁNGEL BRAVO