Una corrida de Victorino Martín esperaba en los chiqueros de Las Ventas para la Corrida In Memoriam. Festejo en el que estaban acartelados el murciano Paco Ureña, el pacense Emilio de Justo y el sevillano Borja Jiménez.
Ureña intenta sostener por naturales de calado la falta de poder del primero

De 528 kilos el serio primero, un toro con sus dos puntas astifinas al cielo, Portero de nombre, que tuvo ya intenciones aviesas en el saludo capoteril de Paco Ureña. No se entregó ni en las varas de Juan Melgar ni en la capa lidiadora de Agustín de Espartinas, que lo cerró de forma brillante a una mano en el burladero. A Victorino fue el brindis del murciano, que dejó un inicio y una primera parte de la faena a media altura para evitar que el funo perdiese las manos. Y lo mejor de la faena llegó en tres series al natural de calado arriba, tirando de porfía y mucha entrega ante el viaje corto del toro. El final, por doblones, también llegó arriba, antes de una estocada defectuosa pero efectiva. Ovación para el torero.
Porfía de Emilio de Justo ante la intermitente entrega del segundo, de buen pitón derecho

Garduño llevaba por nombre el segundo, de 523 kilos, número 89, de febrero de 2020, que embistió con codicia y entrega humilladoras en el capote de Emilio de Justo, que le anduvo hacia atrás con poder. Luego quedó trasera la vara de Juan Melgar, e intentó dejarlo de lejos Emilio tras un soberbio quite por chicuelinas, pero no fue lucida la segunda entrada. Muleta en mano, De Justo dejó una faena de porfía y de momentos intermitentes ante un toro que, precisamente, tuvo una entrega intermitente, porque igual embestía con viaje corto como se rebozaba por abajo en el siguiente cite. Lo mejor, el lado derecho del animal, por donde dejo los momentos más meritorios el cacereño. Dejó una estocada trasera pero efectiva. Palmas al toro en el arrastre y al torero.
Faena técnica de Borja Jiménez ante la falta de entrega y de fuerza del tercero

Bohonero llevaba por nombre el tercero, un toro de muy seria estampa, hondo en su conjunto, de 536 kilos, que no se entregó en las verónicas de Borja Jiménez, llevando altísima la cara en el embroque. Tampoco rompió el toro ni en el funo ni en la capaz lidia de Vicente Varela. Y dejó otra obra de porfía el sevillano muleta en mano ante un toro que cada vez tenía menos viaje, que perdía las manos y que había que sostenerlo. Faena técnica del de Espartinas por ambos lados, dejando una estocada defectuosa. Silencio.
Un pulcro Ureña saca muletazos del pozo seco del cuarto

Con cara de Victorino de los 80 el tercero, un toro muy largo y muy serio en su conjunto, con los pitones con su vuelta hacia atrás y que no se rebozó en el viaje capotero de Paco Ureña. Ni en el peto de Cristian Romero. Faena de porfía del murciano, ante un toro que no rompió por abajo y al que le faltó recorrido por ambos lados. Pulcro siempre Ureña, que puso voluntad ante lo que tenía delante. La estocada fue más de media pero contraria, aunque efectiva. Silencio.
Emilio de Justo deja quince muletazos de mucho calado ante el exigente quinto, al que corta la oreja

Milhebras se llamaba el cuarto, un cárdeno de 525 kilos nacido en diciembre de 2019, un tío en toda regla, de cuerna abiertísima, que le echó las manos por delante a Emilio de Justo, que le anduvo hacia atrás como en el primero. No terminó de definirse el toro ni en el caballo ni en el capote lidiador. Exigente el funo en las dos primeras series por el derecho, en las que Emilio cuajó buenos muletazos cantados por el tendido. La tercera, al natural, también fue de buen tono y de calado arriba, al igual que la siguiente, cerrada con una trincherilla con sabor. No era fácil hacerle frente al toro con la amplitud de cuerna que tenía, pero tiró de actitud Emilio ante un toro que seguía exigiendo mucho, aunque se le fuese acabando el gas. Espada en mano, dejó una estocada en todo lo alto, lo que terminó de animar la petición y el palco concedió el premio.
Borja Jiménez desoreja al bravo sexto, de vuelta al ruedo
Le anduvo hacia atrás con poder Borja Jiménez, tras las verónicas por doblones de inicio, al serio sexto, número 104, Milhijas de nombre, de 594 kilos, al que dejó Borja de lejos para la segunda vara de Vicente González, que ejecutó bien la suerte. El inicio de faena, de mucho poder, puso ya en pie al tendido, con tres bellos naturales de mano baja con los que llegó con fuerza arriba. Y las dos siguientes por la misma mano, por donde llegó con fuerza arriba por la ejecución pulcra y la verdad con la que construyó la obra. La faena mantuvo el tono por la derecha, excelsas las series por ese lado, por donde ahondó de verdad en el toreo caro que siempre ha profesado. Y las dos últimas series por naturales pusieron como una caldera a la plaza. Los doblones finales y la estocada arriba pusieron en sus manos las dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Corrida In Memoriam. Festejo fuera de abono.
Toros de Victorino Martín. De justo poder el primero, de corto viaje; De intermitente entrega pero de buen pitón derecho el segundo; De falta de entrega y fuerza también el tercero; Un pozo seco el cuarto, también sin entregarse en ningún momento; Exigente el quinto; De extraordinaria bravura y clase el sexto, de vuelta al ruedo
Paco Ureña, de rosa palo y oro: Ovación y silencio
Emilio de Justo, blanco y oro: Palmas y oreja
Borja Jiménez, de visón y plata: Silencio y dos orejas
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FOTOGALERÍA LUIS SÁNCHEZ OLMEDO