Antonio Ferrera, Juan Leal y Alejandro Marcos trenzaban el paseíllo, este domingo, en el cierre de la Feria de Dax, en la que se lidiaba un encierro con el hierro de El Parralejo.
Ferrera, por encima de un noblón primero de El Parralejo, pero sin transmisión
El primero de El Parralejo fue noblón pero sin transmisión, al que dejó detalles de capa Ferrera. Cumplió el toro sin más en el caballo antes de un quite por saltilleras de Juan Leal. Y, en la muleta, el extremeño estuvo por encima del oponente, que no terminó de romper, cuajando muletazos con personalidad, algunos con profundidad. Fue silenciado tras media estocada que requirió de descabello.
Juan Leal, momentos de entrega y un estoconazo al segundo
El segundo de El Parralejo fue un toro al que Juan Leal dejó verónicas de entrega, y fue bien picado por un ovacionado Tito Sandoval. Muleta en mano, el galo inició con tres péndulos en el centro del anillo sin moverse. Y tras ellos llegó una faena en la que dejó muletazos con firmeza por ambos lados, y al final algunos detalles toreros en cercanías. Estocada en todo lo alto, espectacular… y parecía que caería el animal, pero tardó en hacerlo. Tuvo que hacer uso del descabello y todo quedó en una ovación.
Silencio tras aviso para Alejandro Marcos, que pincha sus buenos derechazos ante el tercero
El tercero de la tarde fue un animal noble y con calidad al que saludó el salmantino Alejandro Marcos con algunos lances toreros; cumplió en el caballo y, muleta en mano, dejó una faena interesante, en la que hubo instantes templados especialmente por la diestra. Cuajó momentos muy buenos por ese lado, dejando su sello personal, algo que caló en la afición de Dax. Desafortunadamente, todo lo bien realizado se esfumó con la falla con el acero y el descabello. Silencio tras aviso.
La creatividad de Ferrera pasea un premio del buen cuarto de El Parralejo
El cuarto, para Antonio Ferrera, fue un toro con calidad al que aprovechó en los primeros lances ya el extremeño. Y tras el tercio de varas y banderillas, dejó una obra llena de creatividad y de su toreo especial, pleno de personalidad. Fue dejando momentos por ambos lados que calaron arriba, especialmente en los finales de serie. Al final del trasteo, dejó una estocada citando desde lejos -como viene acostumbrando en los últimos meses-. Dejó el acero en buen sitio, cayó el toro y paseó una oreja. En este toro, Leal quitó por chicuelinas.
Juan Leal, oreja con petición de la segunda no concedida por el palco de otro buen quinto de El Parralejo
Otro toro bueno de El Parralejo fue el quinto, que desde un principio conectó con el tendido capote en mano. Tiró la moneda al aire, yéndose de rodillas a los medios y dejando péndulos que pusieron al tendido en pie. Y dejó una obra de entrega, firmeza y a más, aprovechando las buenas condiciones de su oponente. Hubo momentos de toreo largo, y un arrimón final, en el que se encunó entre los pitones. Una estocada al volapié puso en sus manos una oreja con petición de la segunda no concedida por el palco. Marco Leal se desmonteró tras parearlo.
Silencio para Marcos con el noble sexto
El sexto fue noble, y con calidad, pero le faltó algo de transmisión. Alejandro Marcos dejó detalles de capa y Sandoval picó al astado. Obra en la que el charro aprovechó las buenas condiciones del toro, en algunos momentos de temple y torería, pero sin lograr redondear su obra. De nuevo volvió a fallar con la espada. Silencio. A este último toro le hizo un quite por verónicas Ferrera.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Dax (Francia). Última de Feria. Corrida de toros. Lleno.
Toros de El Parralejo.
Antonio Ferrera, silencio y oreja.
Juan Leal, ovación y oreja.
Alejandro Marcos, silencio tras aviso y silencio.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
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