Miguel Ángel Perera -en sustitución de Morante de la Puebla-, Alejandro Talavante y Juan Ortega hacían el paseíllo, este sábado, en la Feria del Corpus de Granada, dentro de la tercera de abono. Se lidiaban toros de Álvaro Núñez en un festejo en homenaje al genial poeta Federico García-Lorca.
FOTOGALERÍA: EDUARDO PORCUNA
Perera le corta la oreja a la calidad sin fuerza del primero
Perera cuajó a la verónica al primer ejemplar de la tarde, un noble y encastado toro de Álvaro Núñez, aunque con las fuerzas justas. Buen quite con un abundante repertorio, incluyendo chicuelinas, espaldinas y tafalleras. Comenzó el trasteo en los medios de rodillas, para más tarde redondear una labor pulcra y templada por ambos pitones, especialmente por el derecho. Mató de pinchazo y estocada trasera y cortó el primer trofeo de la tarde.
Ovación al tesón de Talavante en el segundo
Talavante se las vio con un astado falto de raza y casta con el que no pudo lucirse, aunque Talavante lo intentó por todos los medios. Escuchó una cariñosa ovación por su sincero tesón.
Ortega, oreja del tercero
Juan Ortega lanceó con sutileza y mimo a su primer antagonista. Dejó un precioso quite por delantales. El toro adoleció de fuerzas, pero el ímpetu de Ortega consiguió muletazos de un regusto y temple descomunal por el pitón derecho. Por el izquierdo era tarea imposible, ya que el toro protestaba continuamente. Mató de gran estocada y obtuvo un apéndice.
Perera, cumbre en el cuarto
Cumbre de Miguel Ángel Perera en el cuarto que cuajó a placer a un bravísimo ejemplar de Álvaro Núñez. El trasteo fue creciendo en intensidad y calado consiguiendo momentos realmente notables, con tandas de muletazos hondos y ligados que hicieron rugir la Monumental de Frascuelo. Para finalizar acabó metido en los terrenos del toro y se montó encima llegando a poner a los tendidos en pie. Mató de más de media estocada y estocada entera y arriba y aunque se le pidieron los dos trofeos, la presidenta decidió otorgar solamente uno con la consiguiente bronca al palco por no concerder el doble premio. Miguel Ángel Perera se aseguró la puerta grande redondeando así, una tarde muy importante en Granada.
Talavante pincha la segunda oreja del quinto
Y al ruedo de la tierra natal de Federico García Lorca, salió un quinto ejemplar, de noble embestida y de gran calidad con el que Alejandro Talavante cimentó un toreo «de poesía». Se inspiró el torero y creó una obra inconmensurable, donde se sucedieron tandas de gran enjundia y sabor. La magia de un inspirado Talavante caló de lleno en el corazón de Granada que acompañado de su maravillosa torería, un poso asolerado, y su más que inconfundible y arrebatadora inspiración, hicieron que la obra alcanza el climax de su actuación en una tanda de naturales a pies juntos de una pureza indescriptible. Pinchó al primer intento antes de enterrar el acero entero al segundo intento y se le concedió una oreja con una fuerte petición de la segunda. Sin duda, Talavante hizo un merecido homenaje a Lorca con su toreo eterno, como las letras del ilustre poeta Granaíno.
Otro premio más al temple de Ortega en el sexto
Juan Ortega se enfrentó a un sexto venido a menos, pero con el que el trianero le formó un lío en el recibo capotero con verónicas a cámara lenta que duraron una eternidad. Dejó un quite torerísimo por chicuelinas. Lo poco que duró el toro lo aprovechó Juan en una faena de gran pureza y verdad. Por el derecho cuajó dos series plenas de regusto y ‘al ralentí’. Mató de gran estocada y cortó otro merecido trofeo con petición de la segunda oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Monumental de Frascuelo, Granada. Tercera de la Feria del Corpus. Corrida de toros «lorquiana».
Toros de Álvaro Núñez.
Miguel Ángel Perera -en sustitución de Morante de la Puebla-, oreja y dos orejas
Alejandro Talavante, ovación y oreja
Juan Ortega, oreja y oreja
FOTOGALERÍA: EDUARDO PORCUNA
