Por todo lo alto cerró la IX edición del «Alfarero de Plata», uno de los certámenes más importanes del circuito de novilladas sin picadores. Este sábado, los tres finalistas El Mene, Javier Zulueta y Pedro Luis salieron a hombros, después de aprovechar las excelentes embestidas de los erales de Alcurrucén. Al final, el trofeo fue para Zulueta.
Aunque la foto final no pudo ser mejor, con los tres novilleros a hombros por la puerta grande, la gloria sólo fue para uno: un Javier Zulueta que anduvo realmente brillante y que, tras dar una completísima tarde, se alzó con el prestigioso trofeo «Alfarero de Plata. El joven novillero ya firmó una interesante faena ante su primero, el segundo de lidia ordinaria, pero fue en el quinto, un novillo premiado con la vuelta al ruedo, con la que terminó de inclinar la balanza a su favor, pues no sólo puso la plaza en ebullición con su emocionante toreo, sino que dotó la faena de un concepto tan personal como depurado en lo fundamental.
Dos trofeos cortaron sus compañeros de cartel, El Mene y Pedro Luis, este último los obtuvo del sexto, después de una labor de mucha entrega y disposición, mientras que El Mene cortó una de cada uno de su lote, siendo el cuarto (también premiado con la vuelta al ruedo) otro de los erales destacados de la excelente novillada enviada por los Lozano, y ante el que el novel derrochó firmeza y capacidad.
Al finalizar el festejo, el jurado nombró a Zulueta triunfador del certamen, mientras que el reconocimiento a la mejor ganadería fue para Piedra Escrita, el mejor novillo fue «Inundado», nº 20, de La Olivilla y el mejor banderilleo fue Raúl Cervantes.
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Novillada final del IX «Alfarero de Plata». Alrededor de un tercio de entrada.
Erales de Alcurrucén, bien presentados y de buen juego en términos generales. Los mejores fueron los cuarto y quinto, premiados ambos con la vuelta al ruedo.
El Mene (celeste y oro): Oreja y oreja.
Javier Zulueta (rosa y oro): Oreja y dos orejas.
Pedro Luis (sangre de toro y azabache): Silencio y dos orejas.
FOTOGALERÍA: EUSEBIO SÁNCHEZ