José Tomás, como único espada, hacía el paseíllo este domingo en la plaza de toros de Alicante en la segunda de sus corridas -y última por el momento- programadas esta temporada. Se lidiaban cuatro toros con los hierros de Juan Pedro Domecq, Garcigrande, Victoriano del Río y Domingo Hernández.
José Tomás desenfunda su valor y quietud ante el flojo primero de Juan Pedro
El primero de la tarde llevaba el hierro de Juan Pedro Domecq, un animal de nombre “Violonchelo”, castaño de capa, número 10, nacido en enero de 2018 y de 480 kilos de peso. Cuasi parando el tiempo fueron las verónicas entrelazadas con chicuelinas de José Tomás para parar al animal, una de ellas antológica antes del cierre. Puyazo un punto caído el que le recetó Borja Ruiz, quite variado de José Tomás y buenos los pares de Sergio Aguilar y Julio López, ante una medida lidia de Rafael Viotti al astado. Al público fue el brindis del torero de Galapagar, que comenzó obra pegado a las tablas del tendido 7. La primera de las series, por la mano diestra, estuvo marcada por la quietud y firmeza únicas de José Tomás, que hicieron sonar el pasodoble. En esa mano siguió estructurando la faena, con máxima suavidad en los trazos, sin dejar que el de Juan Pedro tocase nunca las telas, pero la embestida de éste era cada vez más brusca, tendiendo a defenderse ante su falta de fuerza. Al natural dejó momentos aislados pero de mucha calidad Tomás, con un oponente ya prácticamente rajado que no le ayudó en nada. La última de las series estuvo marcada por las cercanías, emocionando al tendido. Dejó una estocada algo trasera y caída, habiendo petición no mayoritaria de trofeo, no concedido por el palco. Ovación.
Los eternos naturales de José Tomás al segundo de Garcigrande le valen las dos orejas
El segundo de festejo, “Azuzado”, pertenecía a la ganadería de Garcigrande, número 142, de 490 kilos de peso, negro de capa y nacido en noviembre de 2016. Protestado fue en los primeros tercios el animal por su poca fuerza, pero el palco lo mantuvo en el ruedo. Intentó recomponer la obra el diestro pasándose a milímetros por chicuelinas al astado, una de ellas de auténtico escándalo. Y en las gaoneras posteriores del quite, tras la vara de Pedro Iturralde, también llegó arriba por la forma estoica de ejecutarlas. No fue fácil de parear el de Garcigrande, poniendo en aprietos a Miguel Ángel Sánchez y Ricardo Izquierdo, siendo bien lidiado por Miguel Martín. En los mismos medios inició su faena por estatuarios, pero no calaron por la condición complicada del astado. Sí lo hizo una buena tanda por la diestra donde el de Garcigrande mostró más ritmo y embestida acompasada, lo que le permitió romperse por abajo al torero de Galapagar. Y el éxtasis llegó al natural, por donde José Tomás alcanzó grandes cotas, en momentos de toreo despacioso, firme, templado…: una delicia. Por el mismo lado zurdo prosiguió la obra, en series en las que la limpieza fueron el ingrediente para conectar. La emoción del de Garcigrande se fundió con los eternos naturales de Tomás también en la serie en redondo de cierre, que puso al tendido en pie. Algo trasera cayó la estocada, pero fue eficaz, haciendo doblar al animal. Dos orejas.
El tercero coge a José Tomás, que se enraza y sella una obra de estoicismo y mano baja
De Victoriano del Río era el tercero del festejo, un toro número 50, “Despreciado” de nombre, negro mulato de capa, de 528 kilos de peso y nacido en octubre de 2017. Salió suelto el animal, alto de estampa, amoldando José Tomás la embestida del astado, que se le coló sin consecuencias en una ocasión, arrollando la capa y rozando el muslo del torero. Arremetió con fuerza en la primera vara al caballo de Germán González, que se encargó de ese tercio, pero volvió a salir muy suelto del peto. Quitó de nuevo en los medios por chicuelinas Tomás, muy ajustadas y con un torero remate de los lances. Parearon al animal Rafael Viotti -que se llevó una gran ovación por sus dos rehiletes- y Julio López, lidiándolo Sergio Aguilar. Brindó el astado a los hijos de Pedro Trapote y dejó un torero inicio de obra, llevándose con muletazos por abajo al astado hasta los mismos medios. La primera de las series por la diestra fue de mando, y ya en la segunda comenzó por ese lado a protestar algo el toro, que fue incierto también. Tomó la zurda Tomás y al natural compuso una faena ante un astado que no fue fácil, con la música sonando, e imponiéndose a la condición del toro. De nuevo con la diestra dejó dos muletazos de gran impronta y, en un instante, el toro se le paró, echándoselo a los lomos. Sin aspavientos, y sin mirar si llevaba o no cornada tras la tremenda voltereta -parece que no- siguió toreando, permaneciendo plenamente estoico en las manoletinas finales ante los gritos de «torero, torero», del tendido. El toro ya estaba algo rajado cuando dejó una estocada algo trasera y contraria que le valió el premio.
José Tomás, ovacionado con el cuarto de Domingo Hernández, con una condición a menos
De Domingo Hernández era el cuarto, “Extremeño” de nombre, número 95, colorado ojinegro nacido en diciembre del año 2017 y de 500 kilos de peso. Con pies salió el toro, que se mostró algo suelto de salida y al que dejó varias verónicas al hilo de tablas cantadas por el tendido; sólo, como defecto, tuvo un enganchón en la revolera tras las dos verónicas finales de ese prólogo. Tras las varas de Vicente González, no era limpia la embestida del toro en el capote de Miguel Ángel Sánchez, que lo lidió al toro, pareándolo Miguel Martín -que dejó un gran tercer par por el que se tuvo que desmonterar- y Ricardo Izquierdo. Al tendido fue el brindis de nuevo por parte de José Tomás, que vio cómo el astado no le ayudaba lo suficiente en el inicio de la obra. Firme y valerosa proposición por la derecha, por donde llevó largo, embebido y templado el tranco del animal, haciendo sonar el pasodoble. Y se echó los vuelos al natural, por donde trazó con mano baja y limpio viaje la embestida de un astado cada vez más rajado y venido a menos. Faena de paciencia. Dejó, con la espada, dos pinchazos y una estocada a la tercera de la que tardó en caer el de Domingo Hernández. Ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Alicante. Corrida de toros. Lleno de No Hay Billetes.
Toros, por este orden, de Juan Pedro Domecq, Garcigrande, Victoriano del Río y Domingo Hernández.
José Tomás, en solitario, ovación, dos orejas, oreja y ovación tras aviso.