Juriquilla volvió a rendirse a Marco Pérez que por segunda jornada consecutiva cautivó a la afición mexicana, esta vez, en una mañana prometedora donde el joven novillero salmantino rivalizó con el mexicano Juan Pablo Ibarra. Puerta Grande para los dos frente a novillos de Rio Tinto tras repartirse cinco orejas y un rabo, en una jornada apadrinada por la gran figura mexicana Eloy Cavazos.
Marco Pérez cuajó dos faenas soberanas, pero distintas. Frente al desclasado primero firmó una labor templada e inteligente. Frente al segundo de sus oponentes, de mejores prestaciones, cuajó una labor redonda y rotunda, toreando a cámara lenta, con la capacidad de reducir la embestida de su oponente y con la creatividad de quien lleva el toreo en los genes. La espada fue el único lunar a una obra fascinante.
Otra importante noticia es la notable actuación del novillero mexicano Juan Pablo Ibarra que toreó con ligazón e intensidad a su lote, no se quedó atrás y salió a hombros con Marco Pérez. Una foto, la de la salida a hombros, que marca el porvenir de la tauromaquia. El futuro.
La presentación de Marco Pérez en México ha sido arrolladora, con dos tardes plenas de triunfo y sobre todo el impacto de haber tocado la fibra de la afición de Juriquilla. Ahora, como punto y final a esta presentación, Marco Pérez será participe del festival con el que Joselito Adame inaugurará este domingo su nueva plaza de toros en la finca que posee en Aguascalientes, un recinto con capacidad para 500 personas.