El pasado mes de junio este medio informaba sobre la venta de un animal marcado a fuego con el hierro de Monteviejo para la localidad cacereña de Coria, población extremeña que se convierte por unos días en uno de los epicentros del festejo popular. Un municipio que durante siete días vive de forma intensa sus días grandes junto al toro bravo, uno de los patrimonios que tiene nuestro país.
Se trataba de “Batanero”, un ejemplar marcado a fuego con el hierro de Monteviejo, toro del G 8 (seis años) que pese a su edad dio un espectáculo notable en las calles de Coria. Toro de la Junta de Defensa el cual conocimos el mismo día de su embarque gracias a un vídeo publicado en redes por el ayuntamiento de la citada localidad extremeña. Se trató de un ejemplar que protagonizó un emocionante encierro por unas atestadas calles llenas de mozos, viviéndose momentos de peligrosidad y tensión casi desde su salida.
Como ya contamos en su día, el astado de Monteviejo mantuvo el ritmo y la velocidad, lo que aumentó la dificultad y el riesgo para los corredores. Ya en el último tramo el animal volvió a poner en aprietos a unos corredores que sintieron la adrenalina de correr junto a un animal de tanta personalidad. Un ejemplar que llamó la atención por su pelaje berrendo y por su seria, aunque bien colocada, encornadura.
La venta de los toros a las calles es otra fuente de ingresos para los ganaderos de bravo, más si cabe en vacadas que todavía no han encontrado acomodo en las grandes ferias. Monteviejo sí ha estado presente en certámenes de novilladas -con y sin picadores- dando un juego interesante tanto para el aficionado como para el propio ganadero, saliendo algo más disconforme aquel que se acabó poniendo delante al ser astados con emoción pero complicaciones en la muleta.
Un toro cerrero para las calles puede rondar los 10.000 € si éste no tiene ningún defecto físico y siendo de una ganadería de postín. El coste de criar a un toro en este momento ha podido subir entre 1000-1500 €, es decir, en torno a un 20% según ganaderos consultados por este medio. Al adquirir únicamente un toro por ganadería las cantidades que se pagan son más altas que en una plaza de toros cuando esta adquiere un número mayor de astados.