Sebastián Castella, Daniel Luque y Fernando Adrián hacían el paseíllo, este domingo, en la plaza de toros francesa de Saint-Sever, en una corrida que llevaba el hierro de Santiago Domecq.
Ovacionado Castella, que pincha sus buenos derechazos al interesante primero de Santiago Domecq
«Juzgado», de Santiago Domecq, número 22, era el primero de la tarde, un animal para Sebastián Castella al que dejó un buen recibo capotero veroniquil, junto con una media en el centro del ruedo. Una vara recibió en el caballo el animal, lidiando Rafael Viotti, siempre efectivo, pareando con efectividad Chacón y Blázquez. A Michel Bertrand, mandatario junto con la comisión taurina de la plaza, brindó Castella, que comenzó su faena por alto para luego llevarse al de Santiago al centro del anillo. Y enlazó dos series de bella factura por ese lado; a sones de Ópera Flamenca, cogió la zurda Sebastián. Dejó dos series al natural, pero volvió a la diestra, que era el mejor pitón del astado. Pinchó en dos ocasiones al toro y, a la tercera, dejó una estocada arriba que valió para que cayese. Ovación.
Luque marra con el acero una templada faena al segundo
«Hurón» se llamaba el segundo, número 109, también de Santiago Domecq y para Daniel Luque, al que dejó un buen recibo a la verónica, bajándole ya mucho la mano y abrochando con una buena media. Largo dejó el sevillano al toro en el caballo, que partió la vara en el primer intento, cayendo El Patilla al suelo sin consecuencias aparentes; a la segunda, también lo dejó largo Luque. Por ceñidas chicuelinas quitó al toro, lidiado por Juan Contreras de forma efectiva. No brindó el toro, comenzando por estatuarios su obra y luego enlazando por dos series en redondo por la derecha, templando el tranco del animal. Fue esa la mano de la faena, ligando con poder a sones del pasodoble «Granada», dejando siempre la muleta en la cara del de Santiago para que repitiese, ya que era tardo en la embestida pero al que entendió el de Gerena. Y al natural llegaron series de gran calado en el final de obra, sin ayuda, acortando distancias con el toro; pinchó en el primer encuentro y quedó baja la estocada a la segunda. Los aceros se llevaron el premio. Ovación.
Fernando Adrián, importante faena a la clase sin fuerza del tercero: lo desoreja y consigue su 24ª puerta grande consecutiva
«Hachero» era el tercero, al que dejó verónicas a pies juntos de mucha cadencia de inicio Fernando Adrián, y selló variedad en ese prólogo seda en mano, junto con una revolera. Tenía poca fuerza el animal, por eso lo cuidó Fernando en la única vara que recibió y Jesús Aguado en la lidia. Eficaces Marcos Prieto y Diego Valladar en banderillas; al público brindó, desde el centro del ruedo, el toro de su debut en esta plaza. De rodillas, en ese lugar de la plaza, comenzó faena Adrián, que se lo pasó en péndulos de hinojos en seis ocasiones abrochados por un gran pase de pecho, lo que hizo poner la plaza boca abajo y que sonase el pasodoble. Con la mano derecha prosiguió su obra, siempre gobernando la embestida del animal y llegando con fuerza arriba. En la segunda serie, por la diestra, también se pasó el toro cerca y le bajó la mano; ligó con poder el madrileño, que puso al tendido en pie en el final de obra. A zurdas, dejó naturales de mucho poder y pasándoselo por la taleguilla al toro, de condición a menos y al que le inventó faena. Espada en mano, se tiró derecho como una vela, dejó una estocada arriba y paseó las dos orejas del animal, con clase pero muy justo de fuerzas.
Castella, oreja del cuarto
«Verdugo» se llamaba el cuarto toro, un animal al que dejó verónicas de buen trazo, lo cuidó en el caballo y luego dejó varios péndulos tras brindar al tendido. Basó su faena en la mano derecha, con mano baja. Toro agarrado al piso, con el que tuvo que tirar de porfía el de Béziers para llegar al tendido; también al natural se acopló el galo a pesar de la falta de transmisión del de Santiago. Se lo pasó cerca en el final de faena, acortando distancias con un astado que se puso cada vez más brusco. Lo cazó con el acero a la primera, dejando una estocada. Oreja.
Luque hace un esfuerzo ante el flojo quinto, pero lo pincha
«Despierto» era el quinto de Santiago Domecq, que no pudo lucirse de salida porque mostraba mucha falta de fuerza y se descolocaba tras el embroque el animal. Lo cuidó en el caballo Daniel, e Iván García en la lidia. Brindó al tendido el de Gerena. Buena primera serie por la diestra, dándole tiempos y distancias al animal por su condición floja. Y en esa línea construyó el resto de su obra, intentando tocar sutil al animal para no violentarlo y que no se defendiese por su falta de poder. Siempre en la cara el trasto, dejó momentos sueltos de mucha cadencia. Acortó las distancias mucho en el final de faena, tragando Luque. Pinchó arriba. Ovación.
Adrián deja naturales caros al rajado sexto
«Talentoso», número 101, era el cierraplaza, con el que no pudo lucirse Fernando Adrián. Fue ovacionado el picador por su gran actuación. Brindó el toro a Sebastián Castella el madrileño, que comenzó su faena por la mano diestra por estatuarios con calado. A pies juntos citó al toro, sin enmendarse un ápice y gobernando el tranco pronto del de Santiago, que acabó rajándose. Faena corta, pero intensa la del madrileño a sones de la marcha «Caridad del Guadalquivir». Al natural, dejó momentos bellos, aunque se rajó el toro en ese instante. Arrimón soberbio del madrileño ante la huidiza condición del animal. Le buscó las vueltas en el final de obra, aun con la inercia de las tablas del toro. Estocada al primer encuentro, aunque un punto baja, pero entera. Oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Saint-Sever (Francia). Corrida de toros. No hay billetes.
Toros de Santiago Domecq.
Sebastián Castella, ovación y oreja.
Daniel Luque, ovación y ovación.
Fernando Adrián, dos orejas y oreja.
FOTOGALERÍA: JOKIN NIÑO