Era uno de los tapados de la pasada Feria de San Isidro, uno de esos toreros que no contaba con el foco mediático que dan los triunfos pasados, pero Ángel Téllez era consciente que debía dar un paso adelante para sacar la cabeza de esa parte intrascendente del escalafón. Tenía dos balas, dos toros de Araúz de Robles para cambiar su sino. Y así fue. Al primero de su lote, un bombón de la ganadería jiennense, le realizó una faena de guante de seda por el pitón izquierdo que le valió el reconocimiento de la afición madrileña pese a no cortar orejas.
Días más tarde entraría en la corrida de Victoriano del Río en sustitución de Emilio de Justo, una tarde donde pasearía una oreja de cada toro de su lote en una tarde que le colocó, ahora sí, en todos los focos. Salida a hombros multitudinaria, reconocimiento de la prensa, los taurinos y la afición. Un triunfo que no fue uno más: Téllez salía como triunfador de San Isidro, y a partir de ahí las cosas cambiaron.
No entraría en los carteles de Pamplona por decisión propia, pero sí en cosos tan importantes como Valencia, Mont de Marsan, Málaga, Bilbao, Bayona, Albacete o Zaragoza, amén de un nuevo paseíllo en Otoño donde no acabó de cuajar a un toro con posibilidades de El Puerto de San Lorenzo al que no terminó de entender -como narramos en nuestra crónica-.
Un 2023 donde su presencia está asegurada a ambos lados del charco
Aquella temporada que acabó con 22 festejos y su unión al equipo de apoderamiento de Simón Casas parecía abrirle las puertas de las primeras ferias del año en carteles de máxima categoría. Pese a estar fura de Olivenza y Castellón, sí consiguió meter la cabeza en Valencia con la corrida de Juan Pedro Domecq o en Madrid, plaza donde se anunciará con los toros de El Parralejo y Juan Pedro Domecq, dos carteles interesantes pero fuera del boato que tienen las tardes junto a las máximas figuras del toreo. Téllez pese a ser triunfador de San Isidro no daba el salto a esos carteles donde -por merecimientos- debía estar.
Téllez también sumará dos nuevas fecha durante el mes de marzo; la primera será en Villaseca de la Sagra en un festejo donde se anunciaría junto a Álvaro Lorenzo e Isaac Fonseca con toros de Conde de Mayalde, mientras que la segunda le llevará atierras francesas de Gamarde para lidiar una corrida de José Cruz y Castillejo de Huebra junto a los franceses Juan Leal y Clemente.
Ya en abril tendrá una cita en el coso toledano de Casarrubios del Monte, nuevamente junto al francés Juan Leal y Francisco de Manuel, festejo en el que hay reseñada una corrida de El Montecillo. A esos festejos hay que sumarle uno más en el mes de febrero, una corrida donde compartirá cartel con el extremeño Miguel Ángel Perera y David Garzón ante astados de Mirafuente y Vistahermosa en la plaza de toros de Ambato.
Sevilla y una ausencia poco justificable
Pero toda esa gestión llevada a cabo por Simón Casas queda en nada cuando el propio empresario francés -una de las patas de la primera plaza del mundo- no ha sabido persuadir a Ramón Valencia para que le diera la tarde que merecía en Sevilla. No ha conseguido darle su cabida en el abono al triunfador de la pasada Feria de San Isidro. Una gestión que habrá dejado con el ceño fruncido a un espada que confiaba en estar acartelado en la temporada hispalense.
Sevilla y su afición esperaban ver a uno de los toreros revelación del 2022, un torero que se había ganado estar presente en un coso este. Pasaban los días y su nombre no salía en las quinielas hasta que -bien avanzado el mes de febrero- encontró acomodo con los toros de Victoriano del Río junto a Roca Rey, pero el movimiento que se produjo en otras corridas acabó dejándolo fuera de los carteles de Sevilla. Ahí hubiera sido el momento para hacerse fuerte y pelear un sitio en el abono.
Las negociaciones únicamente las conocen las partes interesadas, pero si algo trasciende es gracias a las filtraciones que unos y otros llevan a cabo -que le colocaban primero en la mencionada corrida de Victoriano y luego sorprendentemente lo sacaban de la ecuación, de ahí que tenga que ser la propia empresa o el apoderado del torero quien expliquen si realmente tuvo hueco en el serial o si las negociaciones nunca llegaron a cristalizar-. Sea como fuere, salvo sorpresa de última hora, el toledano tendrá que ver la feria en uno de los tendidos de la plaza o a través de la televisión.