Manuel Perera fue sin duda uno de los nombres a tener en cuenta en su etapa como novillero. El diestro nacido en Villanueva del Fresno, 7 de agosto de 2001, empezó a destacar en su etapa sin caballos para más tarde dar el salto con los del castoreño. Una etapa que compartió junto a Juan José Padilla, matador de toros que ya en esa época andaba fuera de los ruedos. Manuel poco a poco fue entrando en las ferias, llegando hasta la final del II Circuito Andaluz de Novilladas en julio de 2021.
Un año donde se llevó dos importantes premios debidos a sus interesantes actuaciones en Sevilla y Cadalso de los Vidrios. El pacense fue reconocido como ‘Mejor Novillero con Caballos’ de la temporada 2021 en la Real Maestranza de Caballería por la ‘Tertulia Taurina Los 13’, mientras que también le sería concedido el ‘Racimo de Oro’ de la localidad madrileña. Una temporada donde estuvo prácticamente en todas las ferias, anunciándose su -prematura- alternativa en la Feria de Abril de 2022.
Las cosas no rodaron esa tarde en La Maestranza, la exigencia de los toros de Torrestrella estuvieron por encima de un matador al que se le vio excesivamente verde pese a torear 9 novilladas con picadores a ambos lados del charco en un intenso inicio de temporada. A partir de esa tarde todo pareció diluirse, toreando únicamente una tarde más en España, siendo anunciado en Almendralejo con los toros de Victorino Martín. Cerraría ese año con 14 festejos a sus espaldas pese a finalizar su relación de apoderamiento con el jerezano en el mes de julio.
2023 se cerró con cinco corridas de toros, dos en la Comunidad de Madrid y tres en tierras peruanas. Sería a mediados de mayo cuando un espada como Fernando Cruz apostaría por el extremeño tras verlo actuar en La Copa Chenel, una vinculación que duró a penas cuatro meses. El 26 de septiembre se oficializaba la ruptura por “por desavenencias personales” y de manera unilateral. Fernando Cruz y el taurino Adolfo Faba se hicieron cargo de su carrera, ocupándose el madrileño tanto de la faceta artística como de la parte de despachos, mientras que Faba apoyaba al diestro de Villanueva del Fresno en labores de campo.
Ahora Perera camina sin apoderado de cara a una temporada venidera donde tiene la intención de poder estar anunciado en tierras peruanas a lo largo de un 2024, donde buscará confirmar la alternativa en la primera plaza del mundo para intentar relanzar una carrera que se ha quedado estancada. El extremeño sigue puliendo en el campo ese concepto que tanto llamó la atención a los aficionados en una etapa de novillero donde dejó patente su concepto.