EDITORIAL

Urtasun ens roba


jueves 4 abril, 2024

El ministro de Cultura salió ayer a saludar a los ganaderos de Miura mientras les entregaban el premio que él le niega a la Tauromaquia

Miura Bellas Artes
Los Reyes de España y el ministro de Cultura aplauden a los Miura Foto: EP

El caso es mucho más grave de lo que parece, aunque la sociedad actual y su colección de valores arrasados otorguen marchamo de ‘normalidad’ a lo que no es normal. Ayer, mientras los Reyes de España -que sigue siendo una Monarquía Parlamentaria- entregaban las Medallas de las Bellas Artes, entre otros, a Antonio y Eduardo Miura, el ministro de Cultura, abierto militante contra la Tauromaquia, aplaudía y les daba la mano a los que se llevaban el galardón del año 2022 en este apartado, el último que se concederá a este ramo mientras este personaje siga siendo ministro de Cultura. Y eso significa que Urtasun -que así se llama el tipo en si- ens roba.

Urtasun ens roba -nos roba, por si hay algún desalmado que aún no haya apredido catalán en favor de la convivencia y el diálogo-, porque ha decidido que en España -que sigue siendo una Monarquía Parlamentaria- lo que es o no Cultura lo decide él. Él y sus santos bemoles, que son los que nos gobiernan con el único objetivo de perpetuar sus poltronas y sin el más mínimo atisbo de conocer la idiosincrasia, el espacio común, las vivencias, las necesidades y la voluntad de un pueblo que jamás fue como ellos lo pintan. Por eso hasta sus antecesores en los puestos de liderazgo de su mismo partido se preguntan qué ha pasado con su esfuerzo, con sus logros, con la sociedad del bienestar que ellos lograron.

Cuando un Gobierno como este se preocupa de la convivencia con unos tipos que les recuerdan cada día que no quieren convivir, y las necesidades más peregrinas de determinados territorios que ya antes gozaban de más privilegios que los demás; cuando la principal frustración de un ministro de Cultura es que sigan celebrándose corridas de toros, quiere decir dos cosas: o que vivimos tan requetebién que no hay otras urgencias que atajar, o que sacamos a la palestra estas cuestiones, en las que nos da igual ganar o perder, porque así no se habla de esas otras urgencias que no sabemos atajar. Y, además, así sembramos la discordia entre los ciudadanos, no vaya a ser que se unen para pensar todos lo mismo en las cosas de sentido común. Por eso Urtasun ens roba. El Gobierno ens roba.

Habría que ver la soberana colleja que se llevaría Urtasun de tíos como Enrique Tierno Galván, creador de la Escuela Taurina de Madrid Marcial Lalanda e impulsor sin complejos de la relación estrecha que se produjo entre la denominada ‘Movida’ y los toreros y profesionales taurinos, personificados en la regia presencia de Antonio Chenel ‘Antoñete’. O de Alfredo Pérez Rubalcaba, quien no era especialmente aficionado a los toros, pero fue el ejecutor de su traslado de Interior a Cultura. Ya de la vertiente política de Rafel Alberti, comunista convencido durante toda su vida, es mejor ni hablar, que entonces es probable que se le vieran las ‘puntillas’ culturales al ministro que ens roba.

Ya hace mucho tiempo que los toros se estaban utilizando como arma arrojadiza en política, y eso sólo nos ha traído descalabros en el sector, pero el sumum de este tipejo, con pinta de metrosexual de los 90 y mentalidad de pequeño dictador de república bananera, que ha puesto hasta falta de ortografía en sus posts en Redes Sociales, ese sumum, ha llegado con la supresión de la Tauromaquia entre las Bellas Artes que él considera aceptables. ¿Qué creen que ocurrirá cuando el último bocado de comida que quede haya que decidir si se lo come un hombre o un perro…?

Tal vez el ejemplo sea exagerado, pero ¿no lo eran, hace años, otros ejemplos que hoy están a la orden del día…?