La Feria de Fallas, por recortada estructura -ya que sacrificará algunos de los festejos en pro de aumentar algunas fechas tradicionales taurinas en Valencia, como la Feria de Julio o la Feria de octubre-, impedirá el doblete de Morante en el abono. Eso, y la doble presencia del torero por excelencia de la región tras el adiós de Ponce: José María Manzanares.
Morante, por lo tanto, no cumplirá su deseo de doblar en la primera de primera como así es su pretensión inicial en gran parte de las Ferias de importancia esta temporada, y así lo ha demostrado ya en su inclusión en los carteles de Olivenza, que a pesar de tratarse de un abono relativamente corto, está en dos ocasiones.
Ya predicábamos hace un mes en una columna editorializada que, en Morante, Gallito sigue vivo. Y eso no se sueña, se predica ni se recuerda sin más: eso se demuestra con el ejemplo, y Morante, el gran discípulo de su obra un siglo después, lo está consiguiendo durante un 2021 en el que se ha consolidado como el torero del año y en los retazos que ya se conocen del amanecer de la temporada próxima.
Morante, ¿80 tardes?
Quizá llegar a las 100 tardes que Joselito el Gallo -su gran referente- alcanzó en una temporada en este lado del Atlántico sería una cifra poco probable teniendo en cuenta diversas circunstancias actuales, pero lograr ochenta paseíllos es, sin duda, el gran escaparate de defensa de la Fiesta por la expectación que su figura máxima ha creado en el aficionado.
Doblar en capitales y Ferias supone no sólo dignificar muchos seriales de primera y segunda en decadencia, sino dotar de luz y vida a unos abonos que deben seguir siendo el sustento económico de miles de familias que viven del toreo. Y ese es el ímpetu de José Antonio: conseguir la consolidación de unos seriales para cimentar la consolidación del sector tras la pandemia.