Días atarás hablábamos del bloqueo que ha sufrido la Feria de San Isidro por la negativa de Daniel Luque y Tomás Rufo a aceptar la oferta puesta sobre la mesa por parte de Plaza 1, la cual no satisfacía las pretensiones de dos de los triunfadores de la temporada recién finalizada en Europa. Dos toreros que por triunfos y regularidad se merecían otro trato de cara a su inclusión en la próxima Feria de San Isidro.
Pero Plaza 1 tiene otro escollo que salvar si no quiere ver cómo Diego Ventura, otra figura del rejoneo, queda fuera de Madrid por segundo año consecutivo. Hace unos días la empresa hacía públicas las fechas del calendario del año en Las Ventas, una temporada que contaría únicamente con cuatro corridas de rejones; dos en San Isidro -20 de mayo y 3 de junio y otras dos en verano -20 y 27 de julio, estas fuera de abono-.
Ya el año pasado hubo cruce de comunicados por parte de la empresa y el apoderado del rejoneador afincado en La Puebla del Río debido a la ausencia de este en los carteles, de ahí que con dos corridas de rejones en la Feria sea complicado satisfacer las pretensiones de las máximas figuras del rejoneo. Seis huecos son los que hay, no hay más, y esto no ayuda a negociar con las distintas partes. Ahora le toca a la empresa ser flexible y tener altura de miras para intentar resolverlo.
Como es lógico, Diego Ventura pedirá estar dos tardes en el abono por su estatus de máxima figura, algo a lo que aspiraría un Guillermo Hermoso que aprovechó la ausencia de Diego en Sevilla y Madrid para ascender a pasos agigantados a torero a caballo imprescindible en las Ferias con dos Puertas del Príncipe y una salida en hombros en Las Ventas. Por ello, la reducción -a dos- de las corridas de rejones pone en un brete a Plaza 1 por la falta de miras hacia un tema que le podía acabar estallando en las manos.
Diego Ventura cumple esta temporada 25 años de alternativa, por lo que tiene prevista una campaña de acometer los retos más importantes en plazas como Valencia, Arlés, Sevilla, Madrid… e incluso en aquellas donde se le ha orillado sistemáticamente como son Pamplona, Bilbao, Logroño o Salamanca, cuatro cosos donde no ha podido -ni siquiera- justificar su presencia.
Son momentos de incertidumbre, para un aficionado al mundo del rejoneo que ve como la máxima figura del rejoneo podría quedarse fuera nuevamente de San Isidro. Pero aquí todos tienen que tener altura de miras y no tensar la cuerda, Ventura, por su parte, debería ceder en una de las dos tardes, es decir, partir plaza en una de las dos para poder abrir el abanico de nombres en los dos puestos restantes, mientras que la empresa debería ser considerada con el propio rejoneador y ceder en la petición del doble compromiso, siendo uno de ellos sin partir plaza.
Hacer fuerza y no moverse de la posición inicial solo haría que las negociaciones se rompiesen y todo acabara en un cruce de declaraciones que no conduce a ningún lado. Nombres y mimbres habría para cerrar dos carteles de auténtico tronío, otra cosa es que los interesados estén dispuestos a ello. Y un problema grave, que siete rejoneadores merecen hacer el paseíllo en las dos corridas de la Feria: Pablo Hermoso de Mendoza, Sergio Galán, Rui Fernandes, Andy Cartagena, Diego Ventura, Leonardo, Lea Vicens y Guillermo Hermoso de Mendoza.
Nombres hay sobre la mesa, y bastantes, pero la empresa debe hilar fino y saber negociar con mano izquierda para solucionar ese problema que se le puede venir encima y que tiene a Diego Ventura en el ojo del huracán. Saber negociar es también saber ceder, de ahí que la predisposición deba de ser básica para llegar a un entendimiento por el bien de la plaza, la Feria, la afición y el rejoneo, todo lo demás son brindis al sol.