Jesús Hijosa, alcalde de la localidad toledana de Villaseca de la Sagra, ha vuelto a alertar de la bajada de novilladas con y sin picadores en los municipios pequeños por la falta de viabilidad de éstas, cuyo coste asciende a 45.000 euros en una plaza de tercera categoría: «Incluso con 2.000 personas en los tendidos pagando una entrada de 15 euros se pierden más de 10.000 euros por festejo«, expuso Hijosa el pasado viernes en una intervención que tuvo lugar en el Club Cocherito de Bilbao. «Un banderillero o picador, viene a cobrar casi lo mismo en Villaseca que en Madrid, y eso no puede ser», denunció Hijosa, que desgranó de principio a fin el problema de las novilladas.
El «gran problema» de las novilladas en las plazas de tercera y cuarta categoría, según señaló Hijosa, «es la falta de viabilidad». «Ahora mismo, una novillada con picadores, si no se hace con el 25% de descuento este año, ahora mismo se pone en 45.000 euros. Metiendo 2.000 personas en los toros, estamos hablando de 30.000 euros; hasta los 45.000, se pierden 15.000 euros, que se quedan en 12.000 por lo que te pagan por la carne, que son 3.000 o 4.000 euros», expuso.
«Cuando ves que llenas las plazas y no te sale rentable, no entiendes cómo el mundo del toro ha perdido más del 60% de las novilladas sin caballos y otras tantas con picadores y nadie hace nada por recuperarlas». Por eso puso en marcha el Foro de Defensa y Promoción de las Novilladas, que se crea en 2018 y que fue dos años después Premio Nacional de Tauromaquia al reunir a los pueblos que dan casi la totalidad de las novilladas.
El «convenio leonino nacional»
Hijosa también incidió en «el convenio leonino nacional», que se hizo «pensando en las plazas de primera y no en las plazas de tercera y cuarta». «Un banderillero o picador viene a cobrar casi lo mismo en Villaseca que en Madrid, y eso no puede ser. Por eso creamos este foro, haciendo varias propuestas de reducción. En este caso, se puso en contra de nosotros la Unión de Picadores y Banderilleros, la Unión de Toreros, la unión de mozos de espadas… porque planteamos quitar un picador por cuadrilla en las plazas de tercera y cuarta. ¿Por qué no reducir tres terceros y dejar un solo puntillero? ¿Por qué no reducimos los tres ayudas? Estamos reduciendo nueve sueldos y nueve boletines de la seguridad social, algo que en una novillada con picadores en plaza de tercera son 8.000 euros».
Otra propuesta era la de abaratar sueldos en un 30-35% para plazas de tercera y cuarta categoría en un convenio colectivo, «algo que es asumible»: «Un árbitro no cobra lo miso en un partido Villaseca-Mocejón que en un Real Sociedad-Athletic. Hay que tener unos convenios colectivos en el toreo mucho más asequibles, comparándonos con otros ámbitos«.
Más medidas para la viabilidad de las novilladas
Otra medida que proponían desde el Foro es por qué la Administración, mejor que dar dinero a la Fundación Toro de Lidia para dar «novilladas que muchas de ellas no llegan a duras penas ni 1.000 personas, intentaba ahorrar costes en veterinarios»: «¿Por qué no, con ese dinero, se ayuda a intentar mitigar los gastos de las Ferias de novilladas más consolidadas? ¿Por qué no se ponen de oficio los veterinarios en las plazas y los paga la Administración? Esa sería la mejor ayuda», defendía Hijosa.
La seguridad social, por otro lado, «sabemos es muy cara, porque al final un banderillero o picador, con catorce actuaciones que tenga en un año, tiene seis meses de paro; eso no lo tiene ningún trabajador de ningún sector productivo en nuestro país». «Y se puede jubilar con 58 años y le pueden quedar 1.600 euros cuando otros hasta los 65 no se pueden jubilar», añadía Hijosa. «Si no tiramos de los sueldos de banderilleros y picadores, si no tiramos de veterinarios, si no tiramos de las ambulancias -que pueden estar acogidas al convenio de la Consejería de Sanidad de cualquier comunidad autónoma y que no cargue la organización con ellas-, los números no salen», advertía Hijosa.
«Y sí, se puede hacer un convenio con las comunidades autónomas para hacer una rebaja en lo que cuesta un equipo médico, que no en su número de componentes, porque éste debe ser el que es ahora mismo, sino en quién le paga a éste», añadía el alcalde de Villaseca. «Si no somos capaces de bajar los costes de las novilladas, los Ayuntamientos no van a dar festejos. Y entonces es cuando aparecen los empresarios fraudulentos y golfos», seguía alertando.
«Yo lo tengo muy claro: mañana puedo darle 30.000 euros de subvención a cualquier empresario para que monte las seis novilladas del Alfarero de Oro. Y las va a montar, pero sé que alguien no va a cobrar. De hecho, en todas las plazas de tercera y cuarta, los mínimos no los cobra casi nadie. Los cobran donde los Ayuntamientos dan los festejos, pero no donde hay un empresario. Porque no salen las cuentas. Y si no salen las cuentas, el empresario no va a poner dinero de su bolsillo, sino que tiene que tener unos beneficios», exponía Hijosa.
«El mundo del toro vive de espaldas a esta realidad. Y empezando por ANOET, que ya no tiene nada que ver con los empresarios que había hace veinte años, que eran verdaderos aficionados; casi todos los que están hoy día, no luchan por el sector mientras ven que se han perdido el 60% de los festejos en plazas de primera, segunda y tercera categoría. Y no han hecho nada. La UNPBE, que son los que han mandado en el mundo del toro hasta ahora, no han dado ni un paso para estructurar el sector. Y estamos viendo que el barco se hunde, el capitán no está y los demás se están tirando por la borda a ver si hay alguna isla donde quedarse y no ahogarse. Así estamos», lamentaba el primer edil del municipio toledano.