Otro pueblo perdido. El Ayuntamiento de la localidad madrileña de Ajalvir no recuperará una Feria taurina que ya antes de la pandemia decidió no dar y que suponía un gran desembolso al Ayuntamiento de la localidad madrileña: «De 120.000 a 150.000 euros nos costaba», dice la concejala de Festejos y Seguridad Ciudadana, Mari Carmen Ruiz, a la redacción de Cultoro.
Los tremendos costes que conllevaba la organización de las dos corridas de toros y la novillada que ofrecía este municipio de 4.500 habitantes le han hecho al Ayuntamiento desistir en la organización de más festejos taurinos y han optado por los populares. Y esta, sin duda, es la gran batalla perdida del toreo: los tremendos costes de organización de un festejo taurino -que no sólo son veterinarios y médicos, sino sueldos y seguridad social de hombres de plata, picadores, mozos de espadas y ayudas-. A ello, hay que sumarle el sueldo de matadores y el precio de las corridas de toros lidiadas.
2La Feria taurina hace dos años que no se hace en Ajalvir, y ahora mismo la incidencia que tenemos en la localidad ha subido como la espuma; antes ni nos planteábamos volver a hacerla por lo que nos costaba, y ahora menos», indica la concejala a este medio de comunicación. «También teníamos pensado hacer encierros y algún concurso de recortes, pero de momento se va a paralizar el proyecto«, añade la edil de Ajalvir.
Desde el Ayuntamiento de Ajalvir «no se baraja» la recuperación de la Feria taurina
Y le preguntamos por el futuro, y dice que tal y como está la situación y los enormes costes de organización del serial, por el momento «no se baraja» la recuperación de éste. «Al Ayuntamiento la Feria taurina le costaba de 120.000 a 150.000 euros, y a veces ni con entradas regaladas lograbas llenar la plaza», por eso «optaremos por lo dicho, algún encierro y un espectáculo de trashumancia como el que se hizo hace dos años, no más», añade Ruiz.
«Nos costaba muchísimo dinero y no tenía la trascendencia que podría tener una gran Feria», dice sobre el que era el primer serial de luces de la temporada española. «El dinero que nos costaba, para un municipio pequeño, era demasiado», añade.
La Feria de Ajalvir, semillero de jóvenes toreros que saltaban a la luz
Si por algo se caracterizaba la Feria de Ajalvir, además del frío, era porque en sus carteles aunaba a toreros jóvenes y poco vistos con veteranos, como el caso del personal diestro pucelano David Luguillano, que trenzó en los últimos años el paseo en este coso portátil. Fernando Adrián también toreó en la última feria taurina, en un serial que también tuvo una novillada que torearon Álvaro Burdiel, Guillermo García y Daniel Pérez.
