En el rancho «El Colomo», en la localidad de Soyatlan del Oro del municipio de Atengo, Jalisco, se encuentra la Ganadería de San Constantino, propiedad de Don Juan Pablo Corona Rivera, quien junto a su familia abrió las puertas de su casa ganadera a el maestro Pedro Gutiérrez Moya «El Niño de la Capea» y a su hijo el matador Pedro Gutiérrez «El Capea» para realizar labores de campo bravo.
El día tenía todos los ingredientes para ser especial: un tentadero impecable, el sol en su máximo esplendor, el deleite de los anfitriones al recibir a la máxima figura del toreo y consentido de la afición mexicana Pedro Moya “El Niño de la Capea” quién se encuentra en plena preparación de cara a un acontecimiento especial este 2022 en el que cumple 50 años de alternativa.
No cabe duda que los toreros, son como los buenos vinos, entre más pasa el tiempo, los matices, texturas y sabores se acomodan de tal manera que se disfrutan al máximo de una manera especial en la que cada momento delante del toro se convierte en un acontecimiento.
Durante la jornada campera, el maestro “El Niño de la Capea” le compartió las siguientes sensaciones a nuestro compañero Oskar Ruízesparza:
Niño de la Capea: «México a mí me dio una cosa que me estaba quitando España, que era el sentirme artista»
¿Cómo fue el primer novillo que lidió este día de procedencia Teófilo Gómez?
El toro ha tenido muchísima clase, ha tenido el ritmo, la forma de colocar la cara del típico toro bueno mexicano, sobre todo el lado izquierdo ha sido una gozada torearlo, también por el derecho, pero había que engancharlo un poquito más adelante y yo hace muchos años que no toreo un toro mexicano y probablemente yo, en ese pitón no he estado a la altura de él, pero por el lado izquierdo ha sido un sueño torear.
¿Contento?
Muy contento, porque esto me hace sentir joven y me trae a muchos años atrás; me hace sentir la embestida del toro mexicano, la despaciosidad de sus remates, del muletazo tan característico y tan típico de México y que solo se puede hacer aquí. Para mí ha sido una gozada.
El temple del toro mexicano.
El temple te lo enseñan los toros en México y la forma de sentir el toreo de la gente te enseña a templarte en el ruedo, cosas que para mí van unidas y hasta que no fui capaz de templarme, no pude obtener esa despaciosidad. El toro te da el temple, pero la templanza para que te explote el toreo, te la tiene que dar la comunicación con el público.
Una preparación de cara a celebrar su 50 Aniversario de matador de toros en una corrida con su hijo Pedro y su yerno Miguel Ángel Perera.
Es un proyecto para conmemorar eso, voy a empezar a ver cómo me siento, dentro en un par de meses o tres empiezo a hacer ejercicio para que pierda unos kilos y a ver cómo me voy sintiendo. La idea es muy bonita, creo el el único torero en activo que puede hacer una cosa de esas soy yo y si puedo no voy a desaprovechar la oportunidad.
¿Cómo fue el novillo de San Costantino?
El novillo ha sido extraordinario, con clase, una forma de embestir, que te hace sentir el toreo, que te hace que sientas lo que estás haciendo. Para mí eso es el toreo, transmitir, y este toro lo mejor que ha tenido, para mí, es que te incitaba a transmitir, en la forma de embestir, en la bondad, en la colocación de cara, en el ritmo incansable: si le dejabas la muleta en la cara, no se cansaba de perseguirla. Ha sido un novillo con una clase extraordinaria.
¿Se disfruta?
Se disfruta mucho, con estas embestidas, es peligroso para un torero, porque te descubre y te obliga a torear más y ahí está el problema para un señor mayor como yo.
México
Yo siempre he dicho que México a mí me dio una cosa que me estaba quitando España, que era el sentirme artista. El torero necesita sentirse artista, no solamente valiente, poderoso, que es lo que entonces yo me estaba sintiendo, pero me falta algo, esa sensación de que uno expresa algo como artista, y yo creo que México me dio esa sensación de artista por lo que me transmitió el temple, lo que me transmitió la templanza, Y quizás es donde ahí evolucionó mi toreo, probablemente la mejor parte de mi vida como torero fue después de sentir esas cosas en la temporada 85-86.
Sentir de nuevo.
Hombre para mí ha sido una bendición del cielo ¿no? Con 70 años qué voy a hacer ya, con 50 años de matador de toros y llevar un montón de años sin torear, tener la dicha de sentir de nuevo la templanza del toro mexicano, las sensaciones que te transmite, para mí ha sido un reencuentro con mi juventud, con mis sueños, eso no hay palabras para agradecerlo, son sensaciones en las que ha habido momentos en la que me he sentido el rey del mundo, es algo mágico es algo que sólo te da el toreo, con la calidad del embestida de lo que hemos tenido la fortuna de torear hoy.
El toro mexicano.
Es que hay mucha gente malinchista que quiere quitarlo del medio y yo lo defiendo a muerte, me peleo con quien sea. Que son buenos los demás toros como complemento perfectamente de acuerdo, pero no como base, la base tiene años de historia del toreo mexicano, esa embestida que ha hecho una criba en muchos toreros que no han tenido la capacidad de adaptarse a ellos, eso es importantísimo, eso no se puede perder, ni se va a perder, porque hay gente, que conoce su pueblo, que conoce su ganadería y que va a luchar por mantenerla mientras estén vivos.
El Capea tentando en tierras mexicanas estos días. pic.twitter.com/CX2V642hO3
— El Cossío (@Elcossio_) January 9, 2022
FOTOS: Oskar Ruízesparza