El matador de toros Manuel Jesús ‘El Cid’ es una de las caras nuevas que ha incorporado a Canal Sur en sus retransmisiones taurinas desde hace unas semanas. El diestro nacido en Salteras se ha sumado al equipo formado por Enrique Romero, Francisco Ruiz Miguel y Noelia López, sin duda un fichaje que da un salto de calidad a un conjunto que venía haciendo las cosas muy bien durante los últimos años.
«Será en momentos claves de la temporada, siempre que él pueda», comentaba Enrique Romero a esta redacción. El comunicador malagueño suma así a su equipo a otro matador de toros para comentar festejos taurinos en la cadena autonómica andaluza. Hay que recordar que otros toreros como Emilio Muñoz, Juan José Padilla o Jesulín de Ubrique han comentado festejos desde que Enrique Romero está a los mandos de las narraciones en Canal Sur.
Emilio Muñoz lo hizo por un tiempo más prolongado durante comienzos del siglo XXI, mientras que el jerezano y el ubriqueño lo hicieron de forma puntual en festejos sueltos en los que no pudo estar presente Francisco Ruiz Miguel, todo un referente en la cadena desde hace casi 20 años. La inclusión de Manuel Jesús ha caído muy bien en unos aficionados que ven en él el complemento perfecto para este equipo y el cual debutó en las retransmisiones el pasado 31 de julio en la plaza de toros de Guillena.
La carrera de El Cid
Manuel Jesús ‘El Cid’ tomó la alternativa la tarde del 23 de abril de 2000, con el toro «Gracioso» de la ganadería de José Vázquez en la plaza de toros e La Ventas, actuando como padrino David Luguillano y como testigo Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’, confirmando alternativa esa misma tarde. Un torero que ha tenido siempre junto a él a gente del toro como fue el caso del conocido ‘Gonzalito’ en su época de novillero, un hombre que siempre confió en el sevillano. Ya como matador de toros fue apoderado por Manuel Tornay y Santiago Ellauri del 2002 al 2016 y por Manuel Martínez Erice en 2019.
El Cid ha sido uno de los toreros más respetados por los aficionados, entre sus triunfos, figura su inolvidable faena a «Borgoñés» de Victorino -premiado con la vuelta al ruedo-, en tarde en la que cruzó por cuarta vez el arco de la gloria maestrante. Ídolo en Madrid, Bilbao y Sevilla. El cénit de su carrera se vivió con la apoteósica y triunfal encerrona en Bilbao con seis astados de la divisa de la A coronada.
