José Antonio ‘Morante de la Puebla’ también estará presente este año 2023 en la Feria del Toro de Pamplona, un serial que en estos días ultima las negociaciones con las principales figuras del toreo para, tras ello, cerrar los puestos medios y la presencia joven en el abono navarro. Y lo hará con el encierro de Núñez del Cuvillo, uno de los más reputados del serial y que ya lidió la pasada temporada en este mismo coso. De esta forma, el diestro cigarrero estará presente de nuevo en una Feria en la que había sido ausencia durante los últimos años hasta el 2022 de su regreso.
La de 2022, una tarde de Morante en Pamplona para recordar
Fue, sin duda, una tarde para recordar: primero por lo que se celebraba, el Aniversario de la Monumental navarra, y luego por la propia presencia de José Antonio en la temporada de sus 100 tardes, en la que además hizo el paseíllo con un traje blanco y rojo que honraba el atuendo típico de estas fiestas de San Fermín. Además, esa tarde tenía un punto de emotividad especial después de que el torero cigarrero hubiese donado los 30.000 euros del Premio Nacional de Tauromaquia a la propia Casa de Misericordia, que cuida de ancianos sin recursos.
En este cartel con Núñez del Cuvillo estará también presente Andrés Roca Rey en uno de sus dos contratos en esta Feria del Toro -el otro paseíllo del peruano será con la corrida de Victoriano del Río, según ha podido conocer este medio-. No obstante, las combinaciones no estarán listas al 100%, tal y como es tradición desde la comisión taurina de la Casa de Misericordia, hasta la recta final de la Feria de San Isidro, serial que aprovechan para ‘captar’ el talento joven que pueda surgir durante el abono y hacer algunas últimas inclusiones en la gran feria del Norte español, que por el momento se está negociando de esta forma.
Tras el rabo de Sevilla
Esta tarde de Morante acaece tras el que, por el momento, ha sido el suceso de toda la temporada en una plaza de toros: las dos orejas y el rabo concedidas a José Antonio el pasado miércoles en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla tras la gran obra al toro «Ligerito», de Domingo Hernández. Hacía 52 años que un torero no cortaba los máximos trofeos a un animal en este ruedo.