Hablar del caché de un torero, y mucho más de una figura, es un tema tabú en el mundo del toro. Y más aún si cabe si hablamos de José Tomás, un espada al que rodea una aureola de misterio en todos los aspectos de su carrera. Lo que sí queda claro es que es rentable para un empresario que busca incluirlo en sus abonos, algo que ayuda enormemente a la afluencia masiva de público y aficionados.
Por empezar por la base, en este medio hemos hablado largo y tendido en los últimos meses, BOE por delante, de los mínimos estipulados a percibir por matadores, rejoneadores y novilleros en las distintas plazas de toros. En los mismos había que especificar al grupo que pertenecía cada uno y la categoría de la plaza. También se dejó claro que los emolumentos de un número importante de los toreros eran superiores a los reflejados en la última Resolución del 25 de febrero de 2023, de la Dirección General de Trabajo, la cual sustituía a dicha resolución del 10 de enero de 2020.
Saber la cuantía exacta que percibe un espada en una determinada plaza es algo que únicamente conocen aquellos que firman los contratos, variando el caché de cada torero en función de su categoría. Así, no son iguales los emolumentos que perciben José Antonio Morante de la Puebla y Miguel Perera en Sevilla o los de Julián López ‘El Juli’ y Pablo Aguado en Madrid. La horquilla es amplia, y muchas veces se salvaguardan dichos emolumentos para no condicionar futuras negociaciones.
Evidentemente, los 22.313 € que marca el convenio para un torero del grupo A en una plaza de primera se quedan muy cortos si hablamos de los matadores de la parte alta del escalafón. Por ello, para conocer de primera mano los honorarios de ciertos toreros como por ejemplo Talavante por actuación en Las Ventas hay que irnos a unas declaraciones realizadas por el empresario Simón Casas en 2018 que levantaron ciertas ampollas: «Alejandro Talavante cobra en Madrid 240.000 euros por corrida, lo que supone el 50% de la taquilla neta de Las Ventas. Eso es justamente lo que ganan las máximas figuras. La afición tiene que saber que eso es una economía insostenible que altera gravemente el futuro de la Fiesta«.
Tras su vuelta a los ruedos en 2022, el diestro extremeño consiguió subir esa cifra hasta los 250.000 euros en cada una de sus comparecencias en Las Ventas. Si hablamos de una plaza de tercera, ya en su día el diario ABC publicó los honorarios de los espadas anunciados en la plaza de toros de Roquetas de Mar allá por 2018. Según el acuerdo del ayuntamiento con motivo de la Feria de 2017, el Juli se embolsó 90.750 euros, Manzanares 60.000 euros, Roca Rey 50.000 euros, Enrique Ponce 45.000 euros, El Fandi 40.000 euros y Miguel Ángel Perera 36.000 euros.
Unos emolumentos que pocas veces ven la luz, cuidándose muy mucho los empresarios y los apoderados de que estos no se hagan públicos para —como citamos antes— no entorpecer futuras negociaciones con los toreros. Pero, ¿y cuánto cobra José Tomás?, esa es la pregunta del millón. Si es difícil conseguirlo de otros toreros, a la hora de hablar del madrileño la cosa se complica aún más. Por eso hay que bucear e intentar dar con alguna información que nos arroje algo de luz sobre el tema. En relación con José Tomás, todo está muy emponzoñado y poco claro debido al misterio que rodea a su figura.
Hacer que José Tomás firme un contrato, más difícil que fichar a Mbappé
Con todos estos condicionantes, hacer que José Tomás firme un contrato es, sin duda, más difícil que fichar a Mbappé -fitbolista que se está resistiendo en las últimas horas-. Pero el que persevera acaba encontrando lo que busca. Según expuso en su día el diario mexicano El Universal, José Tomás cobró alrededor de un millón de euros en la corrida en la que pugnó mano a mano con Joselito Adame en febrero de 2016 en la Monumental Plaza México, unos emolumentos astronómicos que sobrepasan de forma sideral el del resto de sus compañeros de escalafón.
Respecto a la dificultad de contratar a José Tomás en algunas épocas, se puede recordar los 365.000 euros con que se especuló en su última actuación por tarde en Las Ventas, el 5 y el 15 de junio de 2008. Lo cierto es que el equipo del madrileño ha estudiado siempre con detenimiento todos los datos que se generan alrededor de una actuación del torero: aforo de la plaza, incremento de los abonos, subida del IPC y aumento -en su caso- del importe de las localidades. Así, los rumores que se ocuparon de los honorarios de José Tomás en su celebérrima encerrona de Nimes, en 2012, tasaban en 600.000 euros la ‘minuta’ del artista, aunque únicamente Simón Casas y el equipo del torero conocen la verdad.
Pero las cosas han cambiado y ya José Tomás no se anuncia en ferias, sino en festejos sueltos fuera de abono, como el año pasado ocurrió en Jaén y Alicante.
Los duros requisitos que pone para anunciarse
En cuanto a los duros requisitos que pone para anunciarse, José Tomás es un torero que escoge muy bien cada una de las plazas donde se acartela; ya desde hace más de una década, no se anuncia en cosos de tercera categoría, buscando las plazas de segunda —donde no toreara en años anteriores— para trenzar el paseíllo. Por otro lado, José Tomás es consciente de las limitaciones que tiene tras el terrible percance que sufrió en Aguascalientes, de ahí que siempre exija una UVI móvil y una reserva importante de plasma debido a la medicación que tiene desde entonces.