Poco o nada queda de la ganadería de El Ventorilllo, una vacada que en 1992 formara Francisco Medina al comprar el hierro que en 1985 había creado Domingo Hernández. Tras su adquisición se modificó dicho hierro por el que se usa actualmente, formando la ganadería con un lote de 150 vacas y cuatro sementales de don Juan Pedro Domecq. Un proyecto ganadero que saldría de las manos de su ganadero en el año 2005, cuando Fidel San Román adquiere los derechos del hierro y prácticamente todos los animales que componían la vacada.
Tras la venta, Medina se quedó con una punta de unas 70 vacas sin tentar y 4 sementales. A partir de esta materia prima, formó la ganadería de El Montecillo añadiendo ganado de Sotillo Gutierrez, Montealto, Conde de Mayalde y Hros D. Antonio Arribas Sancho. Un proyecto que durante años fue poco a poco tomando vuelo, pero sin llegar a alcanzar las cotas que tuvo El Ventorrillo. Tras una larga enfermedad fallecería a los 85 años de edad el alma máter de esta vacada.
Una explotación ganadera que quedaría en manos de su nieto, quien tras hacerse cargo de la vacada a finales de 2019 acabó vendiéndola en febrero de 2021 a la familia Loriente de la Ossa. Con esta venta finalizaba la historia ganadera de una familia a la que le dio fuste -hasta en dos ocasiones- un ganadero que supo transmitirle a sus hijos y nietos el amor por el toro bravo. Pese a ello, la situación tan difícil que vivía el campo bravo obligaron a la familia a tomar decisiones drásticas.
La ganadería de Sagrario Moreno, ubicada en la mítica finca donde pastaban los toros de El Ventorrillo
Un tiempo atrás, Antonio Rodríguez y Sagrario Moreno, matrimonio toledano de Pantoja, había adquirido la finca El Ventorrillo, situada en el término del municipio toledano de Los Yébenes, lugar donde el añorado y recordado Paco Medina soñó con la gloria brava a inicios de los 90, esa que acabaría alcanzando años más tarde. Un proyecto ganadero que cerrará el círculo al volver a su punto de partida con la entrada nuevamente en esta finca de animales con la F de El Ventorrillo.
“El proyecto comenzó en el año 2017, comprando un lote de vacas a Laurentino Carrascosa, además de un semental; más adelante compramos otro lote de vacas al maestro Manuel Vidrié, que es encaste Torrestrella prácticamente -al igual que lo de Laurentino-. Posteriormente, en plena pandemia, adquirimos a Fernando Peña 100 vacas, el destete, erales y sementales” nos explicó en una entrevista Nacho Torrejón.
“Nuestros sementales vienen de varias casas ganaderas muy contrastadas como El Ventorrillo, El Montecillo, Domingo Hernández -indultado por El Juli-, Jandilla y de lo anterior: de Vidrié, Laurentino Carrascosa y de Fernando Peña, de los que nos trajimos dos sementales” recalcaba un joven ganadero que marcará los pasos de la ganadería familiar en un corto espacio de tiempo.
Monte la Ermita compró 500 animales del hierro en 2021
Ya fuera de las manos de la familia Medina, el proyecto ganadero de Fidel San Román no acabó de tomar el vuelo, cambiando las ferias de postín por otras de menor categoría una vez que fueron pasando los años. Una vacada que poco a poco encontró su lugar en el escalafón yendo a Madrid, pero ya sin la vitola de ser una divisa exigida por las figuras, salvo en momentos puntuales. Ya en 2021, Fidel San Román decidió abandonar su proyecto ganadero y deshacerse de todo el ganado, exceptuando los machos, a los cuales les daría salida tanto en las calles como en la plaza.
Un ganadero que, eso sí, se quedará además con los derechos del hierro, tanto de El Ventorrillo como del que lleva su nombre -antes Hermanos Guardiola Domínguez- compuesto por animales de Marqués de Villamarta adquirida a la familia Guardiola en 2004. Por suerte los animales no llegaron a ir al matadero y sí a un nuevo proyecto ganadero bajo el paraguas de la ganadería de Monte la Ermita, cambiando los pagos de Los Yébenes (Toledo) por otros en Villanantilla (Madrid) y El Espinar (Ávila).
“En total, fueron 500 animales. Vinieron unas 250 vacas y 250 machos. Fue la venta más grande de Fidel San Román a un ganadero. Nos trajimos de todo: erales, eralas y añojos. Durante la pandemia hemos comprado varias cosas, nos trajimos en torno a 500 animales de El Ventorrillo, y ahora estamos en unas 220 vacas de vientre, creo que es el número idóneo para tener abierta la ganadería” no comentó en su día Félix San Román.