En un reportaje publicado con anterioridad en este medio hablamos sobre el precio unitario por toro para los festejos populares, amén de la subida que habían tenido respecto a 2023, año donde la inflación no aumentó de manera tan ostensible los citados precios. Dicha subida ha tenido que ver más con la carestía de animales, que con ese aumento en la manutención de estos. Al existir más demanda que oferta el precio se eleva, como es algo notorio y palpable en cualquier mercado.
En algunos pueblos hay erales que se están vendiendo a 2.000 euros y toros que han alcanzado un valor por encima de los 3.500. Esto cifra el precio total de una corrida de toros, en dichas plazas de tercera, en unos 21.000 euros. Estas cifran van de la mano de corridas pertenecientes a ganaderías medias, subiendo ostensiblemente el precio de la misma si se trata de un hierro de la parte alta del escalafón.
En alguna que otra ocasión publicamos información al respecto de los honorarios que percibía un ganadero de bravo en una plaza como Madrid o Pamplona, dos de los cosos donde mejor se trata a los ganaderos económicamente hablando. Según fuentes consultadas por este medio, la horquilla en la ‘Feria de Toro’ va entre los 72.000 y 120.000 € según el caché de cada ganadería. En una plaza como las Ventas es más amplia yendo esta entre los 55.000 y los 120.000 €.
La subida de las materias primas derivada de la guerra en Ucrania está ahogando a los ganaderos, los cuales ven como rematar a un toro ha encarecido un 25% respecto a años anteriores. Una circunstancia que hace que todavía sea pronto para saber si en este 2024 tanto Madrid como Pamplona pagarán más por las corridas contratadas, existiendo un acuerdo total con estas al estar ya anunciadas en su cartelería.
Por lo tanto, en el coso capitalino se estaría pagando más de 9.000 € por todo en la parte baja de la horquilla y 20.000 en la parte alta de la misma, un valor que únicamente podrían llegar a alcanzar hierros de primera fila, siendo esta una cifra difícilmente alcanzable años atrás. Ya en su día, concretamente en 2013, Simón Casas habló del precio por el que se había pagado una corrida de Miura y una de Garcigrande. 84.000 € se pagó por los toros venidos desde Zahariche, mientras que la divisa charra tuvo menor coste para la empresa, concretamente 54.000.
Sobre este tema ya habló en su día Victorino Martín, el cual realizó la siguiente valoración: “Las plazas de primera pagan un dinero bueno. Yo estoy satisfecho con lo que me han dado hasta ahora. Las plazas de primera son las que pagan. En una plaza de primera cobro tres veces más que en una plaza chica. A mí, Madrid es la que mejor me paga” sentenció el ganadero afincado en tierras cacereñas.