Al toreo no le pasan más cosas porque el destino no quiere. Y si no que se lo pregunten a la afición de Osuna, que estuvo a punto de quedarse sin corrida de Victorino Martín el pasado sábado. Hasta que no llegó el ‘porqué’ a Las Tiesas la noche previa al día de la corrida, de finca cacereña no salió ni un pitón. Y fue ya cerca de las 2:00 de la madrugada -¡del día de la corrida!- cuando se estaban embarcando los toros cárdenos.
Y bien que hizo el ganadero, al que su padre enseñó bien contra quienes son amantes del ‘prestado’ sin que luego aparezca lo hablado. El festejo, organizado por Tauro Sevilla y para más inri retransmitido por Canal Sur, estuvo a punto de no celebrarse con el cartel inicial, porque incluso el hecho del desembarco rozaba la ilegalidad, ya que el Reglamento Andaluz habla de que los animales deben estar en corrales 24 horas antes de su lidia. Un despropósito frente al que incluso tuvo que actuar el propio Consistorio.
Y precisamente ayer alertábamos en este medio, respecto a concursos como los de Soria o Ciudad Real, del problema de los Ayuntamientos a la hora de entregar sus plazas a quienes no deben. Por el bien del toreo, y el del apoyo de sus propios vecinos a su gestión. Que remoje sus barbas quien se sienta aludido.
«Paquito», un bravo toro de Victorino que salvó la jornada
En el festejo, se lidió un gran toro del hierro de Victorino Martín, de nombre «Paquito», al que se le pidió con fuerza un indulto no concedido por el palco. No obstante, el merecido y justo pañuelo azul llegó, dando Victorino la vuelta al ruedo junto a Antonio Ferrera, que paseó los máximos trofeos.
«Es un toro que no sirve para echar a las vacas, le falta cara le falta trapío; es mucho peor que ese toro muera en la oscuridad de los corrales«, señalaba Victorino tras la lidia del animal en declaraciones a Canal Sur.