El campo bravo está en plena efervescencia. Pese a la incertidumbre que se vive con la nueva cepa de la pandemia, las empresas están reseñando corridas para la próxima temporada, que se espera se desarrolle sin sobresaltos. Los ganaderos desean como agua de mayo la llamada de las principales plazas, ya que las ferias de principio de temporada van poco apoco organizándose, por lo que sus veedores comienzan a hacer kilómetros en busca de corridas idóneas, como las que la ganadería gaditana de La Palmosilla tiene en su casa -aunque gran parte de ellas ya apalabradas-.
Los ganaderos de bravo han sido, sin duda, los más castigados por las consecuencias de la pandemia, tal y como recordaban este jueves en el reportaje que este medio publicaba con ellos como protagonistas: las pérdidas han sido enormes y la ruina para más de uno fue inevitable. Hierros con una media de 60 toros pudieron llegar a perder unos 400.000 euros; una tragedia.
No sabemos si ese es el caso de la citada ganadería gaditana de La Palmosilla, una divisa que afrontaba el 2020 con una gran ilusión. Vería recompensado su trabajo y esfuerzo lidiando en plazas de gran responsabilidad como Sevilla, Málaga, Pamplona o Dax. Diez corridas de toros perfectamente seleccionadas en las que posiblemente los toros de la casa se verían anunciados en plazas como Granada, Almería, El Puerto de Santa María, Algeciras o Azpeitia. Sin duda su temporada de consagración tras la interesante corrida lidiada en Sevilla y el premio Carriquiri 2019. Pero todo lo que parecía destinado a ser una temporada importante se truncó por culpa de la pandemia.
Javier Núñez, ganadero de La Palmosilla: «Creo que en 2022 se podrá dar una temporada más o menos normal»
Tras pasar dos años muy complicados parece que empieza a ver la luz al final del túnel. Después de una reestructuración, lógica y mesurada, de la ganadería, Javier tiene las miras puestas en un 2022. «Volvemos a nuestros números normales: dos novilladas picadas, y cinco corridas de toros. Gracias a Dios y pese a que aún estamos preocupados por la evolución de la pandemia, creo que se podrá dar una temporada más o menos normal». Una camada que cuenta con unos 35-40 toros para acudir a los compromisos marcados. Javier sabe que hay que adaptarse a las circunstancias, de ahí que se floreara la camada, quitando lo que no quería que llegara a lidiarse en la plaza, reduciendo así el numero de toros de saca. No vale de nada por tanto quitar por arriba sino reduces los animales de 2 o 3 años, eso haría que Núñez volviera a tener el mismo problema el año que viene.
Una camada en la que sobresalen dos corridas por encima del resto, las de Pamplona y posiblemente Madrid: «Esta camada era un punto más corta de cara, y con lo que quede de Pamplona, a ver si tenemos toros para Madrid, pero hay que esperar». Dos plazas de gran responsabilidad y en las que sin duda se ganó estar la divisa que pasta en tierras de Tarifa. Son momentos en los que pese a vivir una cierta normalidad aún quedan muchos cabos sueltos. Los ganaderos se las tienen y se las desean para seguir con sus explotaciones hacia adelante. La subida de costes y materias primas, unidas a un estancamiento o bajada de los precios, hacen que el panorama no sea muy halagüeño.
La Palmosilla: a la tercera va la vencida
Sin duda a un ganadero le reconforta que algunas empresas sigan contando con ellos tras un tiempo tan complicado. Ese es el caso de Pamplona. La Feria del Toro respetó a todas las divisas anunciadas en 2020, y 2021, la cuales si nada se tuerce correrán las calles de la capital navarra en 2022. Como dice el refrán, a la tercera va la vencida. Esto es algo que debería ser habitual en muchas de las plazas, respetar la palabra dada y cumplir con aquellos ganaderos que vieron como sus toros cambiarían su lidia en una plaza de toros por un oscuro matadero.
2021 pese a ser una temporada nada fácil volvió a ser una temporada en la que los pupilos de La Palmosilla volvieron a lidiarse en las plazas. Cuenca y Ubrique fueron el punto de partida para afrontar un 2022 con ilusión. El indulto de ‘Rescoldo’ por Octavio Chacón en la localidad gaditana fue ese ansiado empujón que necesitaba un ganadero que vive por y para su ganadería. El trabajo ya estaba realizado, la ganadería en un punto más que interesante, ahora solo queda que vuelva a salir el toro.