José María Manzanares será otra de las bases de la próxima Feria de San Isidro. Si el pasado viernes Plaza 1 hacía público que Alejandro Talavante será una de las bases del serial, con cuatro tardes en el abono -una de ellas estoqueando el hierro de Adolfo Martín- y este martes Cultoro adelantaba los hierros que Morante de la Puebla estoqueará en el ciclo isidril -entre ellos el santacolomeño de La Quinta-, tampoco Manzanares se quedará atrás y quiere ir a por la tercera tarde en el abono.
Por el momento, las dos corridas elegidas por José María Manzanares para su cita isidril son la de Juan Pedro Domecq -en la que hará el paseíllo al lado de Morante de la Puebla- y uno de los dos encierros que Victoriano del Río tiene reseñados para la Feria. La tercera tarde que busca el diestro alicantino está por definir, si bien Manzanares habría descartado -según ha podido saber este medio- su inclusión en la corrida de Jandilla; la cual habría pedido el propio José Mari, en la que estarán anunciados Alejandro Talavante y Juan Ortega, ya que el alicantino tendría que abrir plaza al ser el torero más veterano del cartel.
Será, por tanto, una nueva declaración de intenciones de un diestro que está anunciado con fuerza en las primeras Ferias de la temporada: Olivenza, doble tarde en Valencia y Castellón, Arles -estoqueando la ganadería de La Quinta-, buscando las cuatro tardes en Sevilla y, ahora, también intentando el tercer paseíllo en la primera plaza del orbe.
La trayectoria de José María Manzanares en Madrid y San Isidro
La trayectoria de José María Manzanares en la primera plaza del mundo está copada por dos faenas fundamentales: la de su Puerta Grande en el año 2011 con un toro de Núñez del Cuvillo y la del toro «Dalia», de Victoriano del Río, en la Corrida de Beneficencia de 2016.
La primera de ellas, hace ya más de una década, llegó al citado toro de Cuvillo un día después del suceso de Alejandro Talavante en Las Ventas con el astado «Cervato» de El Ventorillo. La plaza se encontraba anonadada aún por el triunfo del diestro extremeño cuando José María Manzanares se plantó en el ruedo capitalino con su concepto artístico por bandera y logró imponerse al animal a base de toreo. Una fortísima voltereta terminó de poner de su parte al tendido y ello, unido a un tremendo estoconazo en los medios, hizo que consiguiese la salida a hombros en aquella Feria de San Isidro de 2011.
La faena al toro «Dalia», de Victoriano del Río, es una de las históricas en el ruedo de Madrid. Por la eternidad de sus muletazos, por el cadencioso trazo que consiguió Manzanares, por la suavidad en toques y por la rotundidad de los finales de serie, aquella fue una de las grandes obras de la historia de la tauromaquia. Ocurrió en el año 2016 y aún no se le olvida a Las Ventas.
Su última aparición en el ruedo de Madrid acaeció en la pasada Feria de Otoño, donde le hizo frente a un bravo ejemplar de Victoriano del Río; antes, también pudo torear durante la pasada temporada un ejemplar del mismo hierro durante el festival benéfico del 2 de mayo con el que se retomaba la actividad taurina tras las restricciones impuestas por la pandemia en la plaza de toros de Las Ventas.
Esta temporada, de nuevo Manzanares volverá a ser eje fundamental de San Isidro. Y busca una tercera tarde en el abono.