Llegaba el día para Antonio Ferrera, que se encerraba en solitario en la plaza de Olivenza con un encierro de Victorino Martín, gesta que ya ha protagonizado en otras ocasiones y en otras plazas, pero nunca a principio de temporada, en una feria como la extremeña y con un hierro tan exigente como el de la A coronada. Por eso el primer reconocimiento de los tres cuartos de aforo que llenaban el tendido fue para todos los de luces en una ovación que Antonio compartió con sus compañeros, los que le iban a ayudar a despachar el encierro con brillantez.
Antonio Ferrera le corta una oreja al primer Victorino con toreo de mano zurda
Con muchos pies saltó al ruedo el primero de Victorino, que colocó en el otro extremo de la plaza para que fuera al caballo. Hasta en dos ocasiones se produjo este hecho. Brindó el toro a su padre. Al natural inició la faena con naturales de mano baja. Por el pitón derecho le costaba más y volvió al izquierdo. Fue una faena medida que acabó en el tendido 5 de sol con una estocada efectiva. Oreja.
La falta de chispa y un pinchazo al segundo dejan a Ferrera en ovación
El segundo de Victorino Martín era un toro largo con un cuello corto. Se volvió a arrancar desde lejos al caballo. No estuvo sobrado de fuerzas y le faltó un poco de chispa. Ferrera estuvo por encima de él administrando el pitón derecho por donde dejó más. Por el izquierdo, se quedaba más corto. Mató de pinchazo, estocada casi entera y descabello. Ovación con saludos tras aviso.
Ferrera le corta una oreja en tercer lugar a un Bárbaro hijo de Cobradiezmos
El tercer lugar salió «Bárbaro» hijo de «Cobradiezmos» que fue dos veces al caballo de picar donde empujó en una aplaudida suerte de varas. Antonio no tuvo una papeleta fácil porque su oponente no sacó nada de las buenas cualidades de su padre. Tenían una embestida informal y poco recorrido pero resolvió con solvencia. Mató de pinchazo y estocada y paseó otra oreja.
Un responsable Ferrera se la juega sin medida con un sobrero que no quiso romper
El cuarto fue devuelto tras partirse el pitón, pero estuvo más de 15 minutos en el ruedo sin que entrara por chiqueros. Álvaro de la Calle, sobresaliente del festejo, salió a matarlo, no sin antes dejar un par de series meritorias. El sobrero tampoco ayudó mucho a Ferrera que intentó que rompiera hacia adelante. Estuvo muy por encima, jugándosela a carta cabal. Se tiró en medio de los pitones para enterrar los aceros. Oreja.
El quinto de Victorino regresa al campo tras indultarlo Antonio Ferrera
«Madero» saltó en quinto lugar empleándose en el caballo. Espectacular fue el tercio banderillas que Ferrera compartió con sus banderilleros poniendo la plaza en pie. Pero el verdadero lío llegó con el toreo al natural del extremeños. Imprimió muletazos largos y templados. Pero no quedó ahí. Con los tendidos pidiendo el indulto, dejó una serie extraordinaria con la derecha acompañándolo con la cintura. El presidente sacó el pañuelo naranja y regresa al campo un Victorino bravo con clase y humillación.
Ovación para Ferrera con el cierraplaza, al que incluso pica y banderillea con su cuadrilla
Nada le quedó por hacer a Ferrera en la encerrona, ya que hasta picó al sexto. Volvió a compartir tercio de banderillas con su cuadrilla. Ya con la muleta, el Victorino quiso rajarse desde el primer instante y tuvo que hacerle la faena junto a toriles. Se mostró correcto con el poco material que tuvo. Ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Olivenza, Badajoz. Cuarto festejo de abono, corrida de toros. Tres cuartos de aforo cuabiertos.
Toros de Victorino Martín, correctos de presencia. De muy buenas hechuras y dispar juego. El quinto, Maduro de nombre, fue premiado con el indulto.
Antonio Ferrera en solitario: oreja, ovación tras aviso, oreja, oreja, dos orejas y rabo simbólicos por indulto y ovación.
INFORMA: S.C. / FOTOGALERÍA: ALFONSO PLANO