La localidad gaditana de la Línea de la Concepción ha vivido este sábado una jornada en la que regresaban los toros con un cartel de altos vuelos. Morante de la Puebla, Juan Ortega y Pablo Aguado coincidían un día antes de su crucial paseíllo en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla… pero la tarde se tornó en aciaga cuando Morante fue prendido por el primero de la tarde en el festejo.
El sevillano fue volteado al realizar un pase de pecho por el toro de Núñez del Cuvillo. La forma de caer del torero, y de levantarse y dolerse del hombro, hicieronn que comprometiese su actuación de mañana en el Coso del Baratillo de Sevilla, donde está anunciado con una corrida de Juan Pedro con una terna igual a la de hoy, aunque finalmente sí toreará.
Juan Ortega se hizo cargo del animal después de que Morante pasase con la ayuda de sus subalternos a la enfermería a ser atendido y posteriormente trasladado al hospital para realizarle distintas pruebas radiológicas con el fin de descartar lesiones.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Línea de la Concepción (Caádiz). Festejo que reinaugura su plaza de toros.
Toros de Núñez del Cuvillo
Morante de la Puebla: herido.
Juan Ortega: silencio en el que lidió por Morante, ovación y oreja.
Pablo Aguado: oreja, dos orejas y ovación.
Cogida en su primero. Pasa a la enfermería Morante. Va tocado pic.twitter.com/dEJONyvQcn
— monosabio_blog (@Monosabio_blog) April 16, 2022
El cartel de Resurrección encabezado por Morante
Llega el cartel más esperado del año en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Se sube el telón del toreo para anunciar a una terna de campanillas. Sevilla y la cumbre del arte, un día que nadie se quiere perder. Finaliza la Semana Santa y comienzan los festejos taurinos. José Antonio Morante de la Puebla, Juan Ortega y Pablo Aguado son los tres espadas anunciados para una cita ineludible para los aficionados.
La corrida de Juan Pedro Domecq espera en los cercados de Lo Álvaro, unos animales que su ganadero está cuidando con mimo para que no haya ningún tipo de problema a la hora del reconocimiento. Juan Pedro Domecq Morenés sabe a la perfección el toro que se pide en Sevilla, conoce la plaza como la palma de su mano, de ahí que los toros reseñados para Resurrección estén acorde -en presentación- a lo que se exige en una plaza de la categoría de Sevilla.
Hay que recordar que en los cercados de la finca sevillana pastan las tres corridas que tiene preparadas para Sevilla, más de una veintena de toros de los que 18 saltarán -si no hay ningún improvisto- al dorado albero sevillano, una plaza en la que todo ganadero quiere lidiar y que esta casa tienen la dicha, pero también la responsabilidad de estar anunciados hasta en tres ocasiones en esta plaza.
Abrirá cartel Morante de la Puebla. Será la primera de las seis tardes en Sevilla que tiene firmadas este torero, sin duda un año en el que el cigarrero tiene un gran compromiso con su afición. Será la primera de sus dos corridas con el hierro de Juan Pedro en una de las fechas más importantes del calendario taurino junto a la Beneficencia de Madrid y la Goyesca de Ronda. Morante volverá tras su gran feria de San Miguel en la que se llevó prácticamente todos los premios.
Juan Ortega será el segundo torero anunciado en el cartel. El sevillano tras su dejar un gran sabor de boca la pasada Feria de San Miguel afronta un 2022 ilusionante. Ortega es de esos toreros en los que los aficionados tienen depositadas sus esperanzas. Debuta en Resurrección en un cartel precioso, el cual conjuga a la perfección el torero de la escala sevillana. Tres vertientes, tres conceptos bien diferenciados pero unidos por un hilo invisible llamado temple.
El tercer de los espadas es Pablo Aguado, como Juan Ortega debuta en Resurrección en un cartel que por fin podrá darse en Sevilla. Aguado es un tipo de torero con el que se identifica plenamente la afición sevillana. Tras cortar cuatro orejas en la feria de abril de 2019 ya tiene un hueco en el corazón de todos los aficionados. Como sus dos compañeros afronta la cita con una gran motivación pero a la vez con una gran responsabilidad. Ver los escaños de la Maestranza llenos a rebosar en un día tan importante es un acicate más para afrontar la tarde con optimismo.