ENTREVISTA

Carla Otero, la joven ‘envenenada’ por ser figura: «Pienso en el toro las 24 horas»


lunes 10 enero, 2022

La joven novillera sin picadores guadalajareña Carla Otero, alumna de la Escuela Taurina alcarreña, es uno de los nombres que viene destacando en el escalafón sin caballos en los últimos años. La entrevistamos.

Carla Otero Novillero
Carla Otero. © Luis Olmeda

Carla Otero es una joven novillera sin caballos guadalajareña que, durante el pasado 2021, se convirtió en uno de los nombres a destacar en el tercer escalafón de la tauromaquia. Vivimos una época de cambios en la sociedad, y la Fiesta no podía ser menos: en ella, la mujer se abre un hueco a base de pasos agigantados para ocupar el puesto que se merece en un sector que no siempre la vio con buenos ojos. Hubo tiempos pasados de cierto oscurantismo en el que se ponía el sexo de la persona por encima de sus cualidades, pero por fortuna ya se fueron.

Ya en 2021 por suerte vemos a muchas mujeres en las plazas de toros, ya no solo copan los tendidos, sino que se abrieron paso en los palcos de las plazas de toros, en los equipos gubernativos como veterinarias, así como en el campo del apoderamiento, del rejoneo, o del escalafón novilleril. No podemos olvidar tampoco a algunas matadoras de toros que abrieron paso a las nuevas generaciones. Sin duda Carla otero es otro de esos nombres que deben tener su oportunidad en las plazas de toros. De ahí que queramos hablar con ella para saber como le fue 2021, cómo afronta 2022 y cómo ve un actual sistema, muchas veces encorsetado y anclado en el pasado.

Carla Otero Jaen
Carla Otero, a hombros junto a Marcos Linares en Jaén. © Tauroemoción

PREGUNTA- ¿Cómo empezaste a querer ser torera?

RESPUESTA- En mi caso, no hubo un momento en el que dije que quería ser torero. Lo hice casi a ciegas. Mi hermano ingresó en la escuela taurina de Guadalajara un par de años antes que yo. Cuando iba a la escuela le acompañaba y me quedaba viéndoles entrenar, me gustaba. En cierta manera, ahí conocí al «toro» en primera persona, ya que en mi familia no había grandes aficionados. Con el tiempo, empecé a ir a la escuela un día a la semana, casi como una actividad extraescolar. El toreo te engancha, y con el tiempo pasé de ir una hora a la semana a pensar en el toro las 24 horas del día.

Hoy en día, con la dificultad que tienen los que empiezan y las pocas oportunidades que poseen, la afición hace que no se pierda la ilusión, supongo.

Claro. Esto es una carrera de fondo, que va muy despacio y necesita mucho tiempo. Hay que tener paciencia y saber esperar; además de mucha afición. Creo que tarde o temprano todo llega.

El toro tiene muchas formas de interpretarse, ¿cómo lo siente Carla Otero?

Busco torear despacio, con la mayor naturalidad y pureza posible, que es lo que más admiro y más me emociona.

¿Cómo valoras tu temporada 2021?

Ha sido una temporada muy bonita e intensa para mí. Ha habido días muy importantes, en especial la final del certamen “Promesas de nuestra tierra” en Manzanares, Castellón, La Torre de Esteban Hambrán, Aldeanueva de Ebro o Fuentidueña, entre otras.

¿Qué objetivos te marcas para 2022?

Mi principal objetivo es aprender, evolucionar día a día y aprovechar todas las oportunidades. Si todo va bien, debutaré con caballos a principios de la temporada.

¿Piensas que el torero nace o se hace?

Nace y luego se hace. Aunque no hayas nacido con una muleta en la mano, hay cualidades que son innatas. Luego todo es cuestión de trabajarlas.

Existe una nueva hornada de jóvenes novilleras con y sin caballos, algo sin duda muy positivo para la Fiesta, ¿no?

Sí, pero no sólo novilleras, cada vez hay más ganaderas, presidentas, alguacilillas… Y eso demuestra que no es más que un estigma el que está profesión sea sólo de hombres.