CAMPO BRAVO

Julián Carpio se atreve a dar de comer desde un todoterreno a los misteriosos toros y vacas ‘caras blancas’


sábado 6 agosto, 2022

El ganadero Julián Carpio se acerca hacia un lote de vacas de su hierro de "caras blancas" para darles de comer; ahí se encuentra una hembra de gran seriedad que vino dentro del vientre de su madre a esa finca, se aprobó y entró a formar parte del hato de reproductoras.

Toros Caras Blancas
Julián Carpio, dando de comer desde el vehículo a los animales. © YouTube

El toro bravo nunca deja de sorprendernos: su comportamiento en el campo muchas veces está lejos de esa bravura que desarrolla en la plaza. Entonces ¿por qué vemos imágenes como esta? Porque el animal bravo conoce perfectamente por el olor y la voz a aquellos que los cuidan a diario.

Acercarse a un animal bravo no es algo sencillo, no todos se dejan, es más, tan solo son animales contados los que se dejan. Esto suele pasar por varios motivos, y uno de esos motivos es que ese animal en concreto se criara a biberón cuando era un becerro. Pese a ello muchos, cuando vuelven a la manada, parecen olvidar ese roce. Luego hay otros que son extremadamente nobles y que por curiosidad se acercan a ese que les cuida, creando un vínculo que será difícil de romper.

Pero el animal bravo es impredecible, por eso siempre hay que saber mantener las distancias, ver si andan calmados o por el contrario hubo algo que les alterase. En este caso vemos como Julián Carpio -dueño del hierro de los «caras blancas«, un encaste de que el ganadero quiere desvelar pocos datos de su origen y ubicado en la localidad madrileña de Fuentidueña de Tajo se acerca hacia un lote de vacas para darles de comer; ahí se encuentra una vaca de gran seriedad que vino dentro del vientre de su madre a esa finca, se aprobó y entró a formar parte del hato de hembras reproductoras. Como hemos mencionado, hay animales que desarrollan una extrema nobleza en el campo y se dejan acercar, este es el caso de esta vaca que disfruta de la compañía del hombre.

Distinto es el caso de otra vaca que lleva por nombre ‘Pepa’, una seria berrenda que según cuenta el ganadero le proteje cuando camina por el cercado, se deja acariciar y dar de comer, pero cuando es otra persona y no Julián el que se acerca su comportamiento es bien distinto.

Queda demostrado en el siguiente vídeo del canal de YouTube Mi Corazón es Taurino que cada animal bravo se comporta de una forma distinta en el campo, no teniendo nada que ver con su confortamiento la plaza, el que es bravo lo es para toda la vida.

Tal es el amor que siente Julián hacia el toro bravo que incluso se juega la vida por salvarlos. A finales del año 2020 corría en redes sociales un vídeo en el que este ganadero se jugaba la vida a cuerpo limpio para salvar a uno de sus toros. Tras una pelea el vencedor lo tenía en el suelo a su merced, no dudando Julián en colear al astado para que dejase de pegar a su hermano de camada. «Además de salvarle la vida a mi toro, lo que quería es hacer ver a los antitaurinos que estos animales no son de juguete, sino que matan de verdad», nos comentó en su día este ganadero.

Según relató el propio ganadero a Cultoro«los toros llevaban más de 20 minutos pegándose y, ante la imposibilidad de intervenir en los primeros segundos de la pugna» –que son los más peligrosos para la integridad humana- «lo hizo en los finales, salvando de esta forma la vida del otro toro, que ya se recupera en la finca y que tenía tres fuertes cornadas.»