Como ya reflejamos en anteriores publicaciones, los matadores de toros tienen marcados por ley unos mínimos a percibir para su contratación en cualquier tipo de plaza, ya sea de una categoría u otra, esté en un determinado grupo —según los festejos toreados el año anterior— o el número de reses para el que esté contratado ese día, algo que queda reflejado última Resolución del 25 de febrero de 2023, de la Dirección General de Trabajo, que sustituyó a dicha resolución del 10 de enero de 2020.
Pero este tipo de mínimos no afectan a espadas de la talla de Andrés Roca Rey, uno de los matadores de toros, por no decir el que más, que mayor caché tiene en la actualidad. El espada nacido en Lima está anunciado en la Monumental plaza de toros de Pamplona dos tardes este año, la primera con la corrida de Cuvillo y la segunda con la de Victoriano del Río, dos de sus ganaderías predilectas. Pero, ¿cuál es el caché de un torero en una Feria como la de Pamplona, que acoge cada día a casi 20.000 espectadores en su plaza?
Aunque el montante final que se lleva una figura de esta talla siempre ha sido un tema tabú, históricamente siempre ha sido «vox pópuli» que las máximas figuras se acercaban a los 200.000 por tarde en San Fermín -recordamos que Roca Rey toreará dos en el abono de 2023-, siendo así la segunda plaza en la que una figura del toreo más cobra después de Madrid. De esa cuantía final que la Casa de Misericordia paga a un torero -es la organizadora de los espectáculos taurinos en Pamplona-, también tendrá que salir tanto el sueldo de su cuadrilla como el del propio apoderado, persona que gestiona de primera mano los honorarios de su poderdante. En esa cantidad final, ya van incluidos los derechos de imagen.
Una vez deducido los gastos relacionados anteriormente a la actividad, así como su propia cotización a la Seguridad Social, el torero tendrá que proceder a la correspondiente liquidación de impuestos ante la Agencia Tributaria, con lo que resultaría finalmente el líquido resultante de su actividad, procedimiento de liquidación, la cual no difiere sustancialmente de la de cualquier empresario o profesional, al igual que ocurrirá con su apoderado, quien tendrá unos ingresos cifrados en torno al 15%, aunque este porcentaje no está regulado por ley como sí está el del propio matador.
¿Cuánto cobra una figura en una plaza como Pamplona, Sevilla o Madrid?
Unas cifras que no se encuentran muy alejadas de aquellas que puede percibir Andrés en la primera plaza del mundo u otras como Bilbao, cosos de máxima exigencia donde sale un toro de gran volumen y presentación. En palabras de Simón Casas allá por 2018, una figura máxima en aquel tiempo como Talavante cobró en Madrid 240.000 euros por corrida, lo que supone casi el 50% de la taquilla neta de Las Ventas, unas cifras que aumentaron a 250.000 el pasado San Isidro.
Hasta esa fecha el único espada que había superado esa cifra era José Tomás, y para ello hay que irse a aquel 2008 cuando se anunció dos tardes en la Monumental plaza de toros de Las Ventas. Por lo tanto, unos 200.000 euros para una figura máxima en Pamplona no difieren mucho de lo ganado en Madrid este año. Sin duda el espada más taquillero del momento y considerado como una de las máximas figuras junto a Morante de la Puebla y Julián López ‘El Juli’ no es de extrañar que superara en Madrid -televisión incluida- esa cifra.
¿Y cuánto cobran los ganaderos en Pamplona?
Roca Rey no se anuncia con cualquier ganadería, sino con las que él cree que están en mejor momento. Estos hierros, al igual que le pasa a los toreros, tienen un caché u otro según la categoría de la ganadería. En Pamplona la horquilla está entre 72.000 y 120.000 euros -según ha podido saber este medio-, por lo tanto, en las dos tardes de Roca Rey las cifras pueden alcanzar cifras más que importantes. En la primera de ellas, con los animales de Cuvillo y la presencia de Morante de la Puebla y Alejandro Talavante los costes de ésta pueden superar fácilmente los 600.000 euros.
¿Son sostenibles esas cifras? Evidentemente sí
Pero muchos aficionados se preguntarán: ¿Son sostenibles esas cifras? Evidentemente sí. La Casa de Misericordia cuenta con un presupuesto considerable para la Feria del toro; en éstecuenta con una plaza que se llena a diario y que cuenta con una cifra cercana a los 20.000 abonados. A eso hay que sumarle los ingresos por televisión más las entradas que se venden para ver el encierro desde la plaza y la suelta de vaquillas. Ya comentamos antes que la horquilla de los ganaderos oscilaba entre los 72.000 y los 120.000 euros, no bajando los mínimos de los toreros 36.000 euros, los más altos que existen en una plaza de toros de primera categoría.