Hierbas de más de metro y medio de altura, tapias con la pintura desconchada, caminos difíciles de transitar por su degradación y mangas ruinosas: así es lo que uno se encuentra a su llegada a la Venta del Batán en pleno mes de mayo mientras, de fondo, en la plaza de toros portátil, suenan los olés de los tentaderos semanales que la Escuela Taurina organiza y a los que acuden decenas de personas para presenciar la evolución de los jóvenes novilleros.
Lo que se anunció como la gran reapertura del encuentro de aficionados previo a la Feria de San Isidro en el que se iban a ver las corridas que se iban a lidiar en el abono ha quedado en eso, en un anuncio, porque la realidad las pueden ver en las imágenes, tomadas el pasado sábado, 21 de mayo.
Éstas hablan por sí solas del estado en el que se encuentra este emblemático lugar: los hierbajos crecen a su libre albedrío, los corrales donde deberían estar los toros tan sólo están ocupados por dos caballos que pueden verse a lo lejos y el recuerdo y la historia de este lugar, que fue semillero de muchos aficionados que veían las corridas antes de que fueran a la plaza, es sólo mero recuerdo.
Así se puso de largo la Venta del Batán el pasado mes de diciembre
El pasado mes de diciembre, Almeida y Ayuso, acompañados del director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad, Miguel Abellán, pusieron en valor la recuperación de un «espacio único por su ubicación y dependencias en pleno pulmón de Madrid» -narraba la nota de prensa-, pero casi seis meses después este es el estado del lugar.
La Venta del Batán es recinto obra del arquitecto Manuel Herrero de Palacios, situado en la Casa de Campo. Se inauguró el 11 de mayo de 1950 por el Ayuntamiento de Madrid y se dio la gestión a la entonces empresa de la plaza de Las Ventas, pero desde hace varias décadas se dejó de utilizar y la falta de uso lo ha condenado al lamentable estado en el que se encuentra. Incluso llegó a cerrarse como espacio de la Escuela Taurina por el gobierno de Manuela Carmena, algo que reabrió el gobierno de la CAM, pero no ha terminado de adecentar como espacio para el aficionado taurino.
Ganaderos como Samuel Flores sí han dado el paso adelante en querer llevar toros a este lugar este San Isidro
Por último, recordamos que ha habido ganaderos como Samuel Flores que sí han dado el paso adelante en querer llevar toros a la Venta del Batán este San Isidro -algo que no tenía obligación de ejecutar la empresa actual, Plaza 1, en este contrato, pero que sí viene recogido en el nuevo pliego de condiciones del coso en un concurso por Las Ventas que está en marcha-, pero finalmente no se ha llevado a cabo.
Asimismo, la asociación 3 Puyazos anunció el pasado sábado en Las Ventas que la corrida y novillada de la feria que se celebrará el próximo mes de junio en la localidad madrileña de San Agustín del Guadalix serán exhibidas en la Venta del Batán. En este caso, para la novillada matinal se han reseñado animales de la divisa vallisoletana de Raso de Portillo, así como de la leonesa de Valdellán. Para la corrida de toros se optó por la misma formula para es festejo vespertino: toros de la ganadería onubense de Prieto de la Cal y de la pacense de Peñajara de Casta Jijona.