El gaditano Francisco Montero, el último novillero que salió de las capeas y que se forjó en las calles y plazas de nuestro país toreando en los festejos populares, ha anunciado que va a emprender una nueva etapa en su carrera. Miguel Ángel Torres, responsable de la empresa Hispánica Taurina, y el novillero han puesto punto y final a la relación de apoderamiento que les unía desde el mes de noviembre de 2020.
Finalizan así, de mutuo acuerdo y con una estrecha relación personal, una temporada donde el novillero ha toreado un total de doce novilladas picadas quedando octavo en el escalafón con ocho orejas.
Destacando plazas y compromisos importantes como la encerrona en la plaza francesa de Céret con novillos de diferentes ganaderías, Cenicientos, Sanlúcar de Barrameda o Leganés, entre otras.
Se recupera de un percance en su última novillada, celebrada en Guadarrama
Estas semanas, Francisco Montero se recupera de la intervención de la mano izquierda llevada a cabo el pasado 21 de octubre. El novillero de Chiclana sufrió una fractura de falange en la novillada de Guadarrama el 29 de septiembre, lo que le ha llevado a pasar por el quirófano. Jesús Díez «El Chorlo» y José Rojo le acompañaron en el cartel aquel día 29 el paseíllo con una buena novillada en presencia y juego del hierro onubense de Cuadri.
El novillero también sufrió una cornada de dos trayectorias en Cenicientos
Montero también sufrió una cornada de dos trayectorias en Cenicientos el pasado16 de agosto, en un festejo en el que fue prendido por un astado de Raso de Portillo. La cornada llegó mientras el gaditano estaba toreando con la mano izquierda: el astado le metió el pitón y, cuando lo tiró al suelo, ya le había herido. Fue trasladado rápidamente a la enfermería, donde fue operado de una cornada de dos trayectorias a la altura del muslo izquierdo, por encima de la rodilla. Tras ser operado en la misma plaza, no lo trasladaron a ningún hospital, siguiendo su recuperación en el domicilio.