El toreo es un mundo que esconde bonitas historias tras él. Una de ellas tiene que ver con el diestro toledano Tomás Rufo y Florencio Fernández, más conocido en el mundo del toro como Florito. Una amistad que se remonta a la niñez del torero y que le venía dada por su abuelo, del mismo nombre, y por su padre. Pero esa amistad tiene un trasfondo que muchos aficionados no conocen y que hoy les vamos a contar.
Desde hace muchos años hay una vinculación muy estrecha entre la familia Rufo y Florencio Fernández -hasta hace pocas semanas veedor de la primera plaza del mundo y actualmente mayoral de ésta- Una vinculación que se fue agrandando y solidificando con los años hasta llegar a nuestros días.
La primera impresión de Tomás Rufo en Las Ventas, con Florito a su lado
Fruto de esa amistad y apoyo constante de Florito hacia el nieto de Tomás, surge la posibilidad de debutar como novillero en la primera plaza del mundo el 18 de julio de 2019, uno de esos jueves de verano donde la novillería se da cita en Las Ventas para intentar cambiar su futuro. Y esa tarde no decepcionó, cortando una oreja al primero de su lote, ganándose estar presente en 1 de agosto de ese año en un mano a mano con Rafael González, del que salió como triunfador tras dar una vuelta al ruedo en su segundo y pasear la oreja del cuarto.
Esa apuesta que había hecho Florito por él tenía su resultado con la irrupción de un novillero que no despegaría el pie de acelerador en lo que quedaba de temporada. Ese 2019 haría un tercer paseíllo en Madrid, esta vez en la Feria de Otoño, cortando dos orejas de su lote de Fuente Ymbro y saliendo a hombros por la Puerta Grande. Cuatro orejas en tres tardes le cambiaron la vida a un novillero que dos meses antes llegó a Madrid jugándoselo todo a una carta. Y aquella tarde de su salida a hombros, aquel joven que llegó a Madrid sin nada más que la oportunidad dada quiso brindarle ese novillo a un amigo, a un hombre que le apoyó incondicionalmente desde un principio, sin más miramientos que el corresponder a una amistad sincera con la familia.
Gracias a la confianza que puso Florito en él, la amistad entre el novillero y el veedor y mayoral de Las Ventas fue creciendo de tal manera que se convirtió en un pilar esencial para el de Pepino. Pasó de ser un amigo de la familia a prácticamente un consejero del joven novillero. 2020 quedó prácticamente en blanco para Tomás, siendo 2021 un año donde se dejaría ver de nuevo en plazas importantes pese a la reducción de festejos.
La alternativa de Tomás en Valladolid
Y llegó Valladolid y la ansiada alternativa del toledano, un espada que continuó sin bajar el pie de acelerador para triunfar en cada plaza que se veía anunciado. 2022 comenzó con Tomás en todas las ferias, triunfando en cosos de gran repercusión como Sevilla, plaza donde cortaría tres orejas de su lote de Victoriano del Río, pero pese a esos triunfo, Tomás contaba los días para que llegase la tarde de su confirmación de alternativa.
20 de mayo, 24.000 almas para ver una de las corridas de mayor expectación del ciclo; Julián López ‘El Juli’ Alejandro Talavante y Tomás Rufo con los toros de Garcigrande. Aquel día confirmó su alternativa y también salió a hombros, y el brindis de Tomás quedó en el recuerdo -la fotografía que ilustra esta noticia es la previa de ese festejo-.
El brindis queda para ellos dos, pero, sin duda alguna, era una muestra de agradecimiento por esa relación con la familia y por creer en él. Gracias a ese empujoncito que le dio Florito, Tomás pudo cumplir su sueño de debutar como novillero en Madrid. A partir de ahí todos saben la meteórica carrera que ha realizado Rufo, un torero que se ha ganado por derecho propio estar en todas las ferias este 2023. Un joven que no ha olvidado de donde viene y quien le ayudó en determinados momentos de su vida, por eso y mucho más la amistad entre ambos se ha fortalecido aún más con el tiempo.