El torero Miguel Ángel Perera, que a finales de la pasada temporada terminó su relación de apoderamiento con sus anteriores mentores –Pedro Rodríguez Tamayo y Santiago Ellauri– ya ha tomado una decisión sobre quién será la persona que llevará las riendas de su carrera en los despachos durante la temporada que está a punto de empezar: será David Benegas Píriz, su actual mozo de espadas, quien se encargue de ello.
Así lo anunciaba el diestro extremeño durante una entrevista en Cultoro que será publicada en los próximos días: «Nunca he intentado convencer a nadie ni demostrar una cosa determinada. Yo he llevado mi carrera como yo lo he sentido y creído. He sido y soy feliz así, y es lo que a mí me ha llenado igual que a otros toreros les puede llenar otras circunstancias u otras formas de gestionar sus carreras», comenzaba explicando en relación a este tema Miguel Ángel Perera. «Pero no ha sido nunca con la intención de demostrar ni de imponer nada», añadía.
Recordamos que el primer paseíllo de Miguel Ángel Perera será tan sólo dentro de unos días en la próxima Feria de San Blas y la Candelaria de Valdemorillo, al lado de Antonio Ferrera y Alejandro Marcos -que sustituye al herido Cayetano– frente a un encierro de Montalvo.
Miguel Ángel Perera: «Lo más importante es que tú estés feliz con lo que estés haciendo»
Y continuaba Perera reflexionando sobre la decisión tomada de que David Benegas defienda su sitio en los despachos: «Sí que es cierto que me hubiese gustado que otros compañeros hubiesen tomado esas decisiones y esa libertad, pero como digo es una cosa de cada uno, y en toda la vida del toreo ha habido toreros que han sido apoderados por casas importantes, otros que han estado con un apoderado independientes y se han retirado con ellos… ha habido de todo. Y lo más importante es que tú estés feliz con lo que estés haciendo, que no haya nada impuesto, que es lo peor”, reflexionaba el diestro de Puebla del Prior.
Después de dar el paso del año pasado, «que para mí fue una temporada rara, me quedo tranquilo, esperando a las circunstancias», seguía relatando los hechos Miguel Ángel Perera. «Tras Latacunga -corrida que se celebró en noviembre-, me empezaron a preguntar que con quién contactaban, y yo les decía que con David, que es la persona que lleva toda la vida conmigo, que hemos mamado esto juntos, que nos conocemos bien y sabemos lo que queremos y lo que no», añadía Perera.
«Simplemente estoy junto con él y él es el que, ahora mismo, se está ocupando de coger el teléfono y hablar con la gente. Y el año pasado pasaba casi igual: llamaban a Santi o a Pedro y yo lo comentaba con David, que es la persona de máxima confianza. La última decisión siempre la teníamos nosotros. Y ahora mismo no me planteo otra cosa, y me ilusiona. Él ha estado siempre a mi lado, y ahora estamos codo con codo los dos, y ver que te llaman y te hablan con respeto… de momento vamos a seguir así y tenemos ilusión y la sensación de que, al final, puede ser un año bonito e importante», concluía Miguel Ángel Perera en este aspecto.
Así fue la temporada 2021 de Perera
En la temporada 2021, Miguel Ángel Perera trenzó el paseíllo en 24 ocasiones desde que, el día 3 de abril, comenzase su campaña en Almendralejo siendo ovacionado con un encierro de Luis Algarra. Tras ello, trenzó el paseíllo en el San Isidro de Vistalegre el 20 de mayo con el encierro de García Jiménez y llegaron citas como las de Mont de Marsan, Santander -donde toreó la corrida de La Quinta-, Huelva, Béziers, Dax, Guijuelo, la Feria de San Julián de Cuenca, la localidad albaceteña de Casas Ibáñez, la toledana de Illescas y la Feria de los Remedios de Colmenar Viejo, terminando así el mes de agosto.
El intenso septiembre lo comenzó en el municipio pucelano de Medina del Campo y lo prosiguió en el pacense de Don Benito, Arles, el ciudadrealeño de Almodóvar del Campo, la doble actuación en el histórico San Miguel de la Real Maestranza de Sevilla, la doble actuación -una de ellas por sustitución- en el municipio madrileño de Las Rozas, la comparecencia en la Feria de Otoño de Madrid y una doble incursión en América en el mes de noviembre: en la ciudad ecuatoriana de Riobamba el día 20 y, seis días después, en Latacunga, en el mismo país.