El toreo lleva tiempo hablando del duro golpe que ha sido para el sector la paralización casi total de la actividad taurina por culpa de la pandemia. Un 2020 desastroso con apenas más de 80 festejos con aforos muy reducidos, un 2021 a medio gas que pareció recurarse de mitad de temporada hacia adelante y un 2022 en el que la normalidad llegó a nuestras vidas con aforos al 100% y libertad total para dar espectáculos.
Tres años en los que el campo bravo ha tenido que volver a reinventarse en pos de seguir subsistiendo, por ello muchos ganaderos han tomado el camino e la reducción de cabezas para adaptarse a la oferta que iban a tener en los próximos años, muchos de ellos haciendo encaje de bolillos para no verse abocados al cierre total.
Pero también los toreros, novilleros y rejoneadores vieron cómo se paraban en seco sus trayectorias, unos estando ya en figuras, otros escalando para serlas y los últimos buscando meter la cabeza en las ferias. Sea como fuere, una grieta en el barco que aún está en proceso de cerrarse pero que está dejando navegar al mismo para llegar a puerto. De momento la vía de agua parece cerrada, o eso creemos, porque otro golpe de mar puede hacer que el buque se hunda.
Pero al hablar de los toreros hay un nombre que se nos viene a la cabeza: se trata de un diestro que durante el tiempo que estuvo en activo se ganó el derecho de estar en las ferias, consiguiendo ese sueño durante algo más de un lustro. Hablamos de Matías Tejela, un espada que tras tomar la alternativa en Valencia el 15 de marzo de 2003 de manos de Dámaso González y «Joselito» se mantuvo en las ferias hasta que su carrera fue languideciendo.
Tras unos años fuera de los ruedos se planteó su vuelta a éstos, pero la pandemia le pilló de lleno y tuvo que aparcar dicha decisión. Así lo contó en el día de ayer en el programa radiofónico La Divisa, que dirige y presenta Pedro Javier Cáceres. Ahora con 40 años recién cumplidos se dedica al mundo del apoderamiento llevando la carrera de uno de los novilleros más prometedores del escalafón, un Víctor Hernández que se ha ganado estar en todas las ferias en este 2023.
Matías Tejela se fue sin decir adiós, no se cortó la coleta, dejando así su vuelta en el aire. Una lesión, los cambios de apoderados, la perdida de la ilusión… todo afecta en la carrera de un torero que vio como las ferias iban quedando atrás. Un torero que tenía decidió dar el paso nuevamente hacia adelante y volver a reaparecer, iba a ser en Madrid, anunciándose con los toros de Fuente Ymbro, pero el COVID trastocó todo.
Una corrida especial pare él al tratarse de un festejo donde estaban reseñados un número importante de toros hijos de ‘Jazmín’, hijo de ‘Harinero’ indultado por Miguel Ángel Perera en Valencia en la Feria de Fallas de 2006. Seis años después un hijo suyo se ganaba la vida en Mont de Marsan tras una faena de Matías Tejela que supuso un golpe de oxígeno para un torero que había salido de las principales ferias. Ahora todo aquello quedó atrás, dedicándose a otros negocios y a llevar la carrera del mencionado Víctor Hernández.