El toro no sólo puede ganarse la vida en una plaza de toros, sino que hay ganaderos que los torean en su casa, o incluso alguno como el onubense Fernando Cuadri que los echan a las vacas sin ni siquiera tentarlo -él es de la opinión que un semental es bueno o importante por la descendencia que da, no por lo que hizo en la plaza, de ahí que primero se vaya a las notas y luego busque los que están más en tipo de la casa para probarlos como semental-.
Este camino que tomó el ganadero onubense está muy sopesado: los animales siempre vienen de reatas muy contrastadas, aquí no se deja nada al azar. Otros compañeros hacen algo similar con algún toro en concreto que va a ser lidiado en la plaza. Un tiempo antes se le prueba con un lote pequeño de vacas, de ser el resultado que buscaban; el ganadero intentará sacar un semental de esas vacas preñadas para continuar esa descendencia que dejó ese toro lidiado en la plaza. Otra opción es cortarle los testículos al toro una vez lidiado -y muerto- para poder inseminar posteriormente a las vacas que crea oportunas.
Para esto existe ‘el toro de repaso’. Este es el animal encargado de cubrir a esas vacas que que quedaron vacías por el anterior semental. Normalmente, al ser menor el número de vacas que hay que cubrir, se suele echar un toro de prueba, es decir, que un semental es la primera vez que va a las vacas, o uno que todavía no se le vieron los productos. En este caso de las 163 vacas de las que dispone cubrirá no más de 20 hembras que se queden en celo.
¿Cómo sabe el toro que vaca está vacía y cuál no? Por el olor que desprenden las hembras. En esta ocasión el semental tiene durante un mes un harén de vacas a su disposición para perpetuar su sangre en la ganadería. Un cercado de enormes dimensiones, comida, agua y un lote de más de 160 vacas para él solo. Una vida que ya quisieran para ellos otros animales. Ahora le toca trabajar para intentar que esas vacas que no se han quedado cubiertas lo hagan durante este tiempo.
El cercado no está únicamente lleno de vacas vacías, sino que también hay otras cubiertas, de ahí que para evitar problemas entre la salida de un semental y la entrada del otro pasen al menos 15 días, algo que ayuda al ganadero a saber el becerro correspondiente a un semental u otro. En esta ocasión entrará en el cercado un nuevo semental puro Marqués de Domecq, una línea que quieren implementar en la ganadería. Este animal tiene, por tanto, la función de ir repasando a las vacas una por una y ver cual está de toro para poder dejarla preñada, sin duda una función fundamental en una ganadería de bravo que hoy conocemos gracias a los compañeros de Toros para Todos.
La labor del semental de repaso en una ganadería😅
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