Si hay dos toreros con una personalidad distinta a todos son José Tomás y Morante de la Puebla, dos diestros capaces de llenar plazas y almas de aficionados. Tanto el madrileño como el sevillano tienen dos conceptos que atraen a todo tipo de amantes de la tauromaquia, dos formas únicas de engrandecer el toreo, mas no confrontadas entre sí. JT y José Antonio son dos nombres que, pese a tener dos conceptos bien diferenciados, a ambos les une una forma de interpretar el toreo llena de pureza, sin engaños ni juegos de artificio. Los dos mantienen una forma de ver al toro similar y buscan la liturgia del toreo por la vía del compromiso.
Lo que Morante dijo en abril sobre José Tomás: «No se puede torear con una idea preconcebida»
«En el toreo hay que mirar siempre hacia atrás. Ser moderno no casa con esta profesión. Mi única obsesión es alcanzar un objetivo artístico», decía Morante en mayo a los compañeros de El País. Un torero que ha buscado durante la que ha sido su temporada ahondar más aún en su concepto, siempre echando la vista atrás y bucear en esa tauromaquia añeja, esa que Joselito y Belmonte cincelaron hace un siglo. Morante es poesía en movimiento; José Tomás, estoicismo y verdad. Dos toreros tan distintos pero a la vez tan iguales en cuanto a engrandecer al toreo se refiere.
También en los inicios de la pasada temporada 2021, Morante de la Puebla lanzó otro dardo sobre José Tomás. Lo hizo cuando pasó por los micrófonos de EsRadio junto a Ferderico Jiménez Losantos: «No se puede torear con una idea preconcebida. Desgraciadamente es lo que se suele ver y hay que tener mucha voluntad y mucho valor. Lo que hace José Tomás no es torear. Hace falta estar dispuesto a que te coja y al público le conmueve ese morbo de si le va a coger o no. Ser torero es una vida muy intensa en la que continuamente estás dialogando con la muerte. Hay que salvar el pellejo todas las tardes», señaló el diestro cigarrero.
Morante, sobre José Tomás este mes de diciembre: «Su concepto es muy difícil de seguir porque es muy arriesgado»
Ahora, meses más tarde, ha vuelto a hablar sobre el diestro de Galapagar. Lo hizo el pasado 2 de diciembre en las tertulias de la asociación El Toro de Madrid. Allí se le preguntó qué pensaba de José Tomás y no pasó de puntillas el sevillano. «Somos dos estilos diferentes, José Tomás es un concepto más estático, muy comprometido con el mismo, tenga enfrente el toro que tenga, y mi concepto el de torear al toro que tenga enfrente. El suyo puede ser como más quieto de piernas, con menos movimiento, y el mío al revés. El concepto mío es el que a mi me gusta, pero reconozco que el suyo es muy difícil de seguir porque es muy arriesgado, donde existe una voluntad de hierro y un valor inconmensurable. Somos dos estilos diferentes donde al público le puede gustar más uno u otro, o los dos».
Tras zanjar esta polémica, ¿será en 2022 el año en el que se vuelvan a ver las caras tras los mano a mano de El Puerto de Santa María en 2008 y Huelva en el 2012? Sin duda sería de las mejores noticias que podría dar una temporada que poco a poco va viendo la luz pero a la que aún le quedan muchos interrogantes por resolver.