Uno de los toreros de plata más queridos y respetados por toreros, aficionados y profesionales es José Antonio Carretero, torero que tomó la alternativa el 22 de mayo de 1986 en Las Ventas. actuando como Padrino el salmantino Pedro Gutiérrez Moya Niño de la Capea y como testigo el murciano José Ortega Cano con toros de la divisa madrileña de Baltasar Ibán.
Un banderillero que ha ido a las órdenes de grandes figuras del toreo y que actualmente compagina sus labores de apoderamiento con Saúl Jiménez Fortes y la de hombre de plata en las filas del toledano Tomás Rufo. Un hombre que en esta última temporada vestido de luces busca cerrar el círculo que empezó hace ya bastantes años e irse por todo lo alto junto a un torero que en este 2022 ha salido consecutivamente por la Puerta del Príncipe de Sevilla y la Puerta Grande de Madrid.
Según señaló ayer al canal Toros de Movistar a la periodista Victoria Collantes, esta será su última temporada. Ya hay fecha para su último paseíllo: será el 26 de septiembre en Sevilla: «Mi pensamiento es que sea a ser posible en Sevilla, una fecha bonita con Tomás Rufo», señaló. «Después, seguir viviendo, dedicándome al toro, del que no me apartaré nunca», declaró José Antonio Carretero.
Carretero es una referencia no solo para los toreros de plata, también para los de oro. Este año cumple sus bodas de plata como banderillero, toda una vida viviendo en torero. Un nombre que en su época de novillero dejó patente que podía funcionar en el mundo del toro, algo que no pudo desarrollar en su carrera con las borlas de oro, cambiándolo por la plata para convertirse en un subalterno que ha marcado una etapa.
Ha toreado en las filas de grandes toreros, de figuras del toreo del hoy y del ayer, así como con espadas más humildes a los que ayudó a evolucionar. de una forma notable. Destacó a las órdenes de toreros como Manuel Caballero, El Juli, Cayetano o Morante de la Puebla. Un banderillero respetado y valorado por unos toreros que siempre se dejaron asesorar por un hombre de plata que siempre supo estar en su sitio y que este año pondrá punto y final a 25 años como banderillero.