CAMPO BRAVO

Así es la camada de Raso de Portillo para 2022, sus planes y las razones por las que no lidia en Madrid


lunes 21 marzo, 2022

Mauricio Gamazo, representante junto a su hermano Íñigo de la emblemática divisa vallisoletana de Raso de Portillo, abre a Cultoro las puertas de su emblemático hierro: conocemos su historia, sus proyectos y la temporada que se les avecina.

Raso De Portillo
Dos astados de Raso de Portillo para esta temporada. © Pablo Ramos

A 14 kilómetros de Valladolid, rodeada de pueblos y urbanizaciones pero con la particularidad de vivir en un paraje natural protegido por Europa gracias a la Red Natura, se encuentra la emblemática ganadería de Raso de Portillo, una divisa que ha aguantado el paso del tiempo a base afición y mucha constancia. El toro de la casa es un animal particular, con unas connotaciones muy especiales que se las ha dado el tiempo y la fusión de varias sangres que hacen de esta ganadería una de las más interesantes del campo bravo.

Raso de Portillo lleva en la familia desde más de 140 años, siendo una de las pocas ganaderías de toda España que se ha mantenido tanto tiempo en un mismo entorno, pasando de generación en generación.

El origen de Raso de Portillo

Raso Portillo

La ganadería de Raso de Portillo dispone de una gran variedad genética al estar compuesta por tres sangres, en su mayoría Santa Coloma línea Dionisio, y algún goterón de Parladé vía Gamero-Cívico y Conde​ de la Corte proveniente de la adquisición de sementales, lo que sin duda le dota de una personalidad bien definida. En la actualidad llevan los mandos de la ganadería Íñigo y Mauricio Gamazo, unos amantes del toro bravo y de los astados de la casa, a los cuales defienden a capa y espada por su legado.

Los resultados están ahí, el buen trabajo llevado a cabo por esta familia ganadera está dando sus frutos. Sin ir más lejos el pasado año dos novillos de la casa fueron premiados con la vuelta al ruedo, mérito indiscutible que sirve para premiar la bravura de los animales de lidia. En Vic-Fézensac y Toro se premió la bravura de dos novillos de la casa, al primero lo toreó Carlos Aranda mientras que el segundo correspondió en suerte a Manuel Diosleguarde.

Raso de Portillo, una casa ganadera perteneciente a 26 primos

Novillo Raso

Raso de Portillo es una ganadería familiar a la que pertenecen 26 primos, la cual está organizada a través de una SL al ser la única manera de lógica de coordinarla. Debido a ello, como explicamos antes, la llevan y representan dos hermanos, ambos bisnietos de Trifino Gamazo, creador de Raso de Portillo. La finca es un auténtico paraíso, en ella vive el toro bravo desde hace siglos, y éste le da un sentido especial a estas tierras tan cercanas a la capital pucelana.

Raso de Portiillo es un núcleo rural que conserva fauna y flora gracias a la presencia del toro bravo, protector sin duda de un ecosistema donde conviven flora y fauna. Una joya natural, genética, un toro distinto y particular que tiene sus orígenes en 1870 en tierras prácticamente de marisma, debido a su escala altitud a nivel del mar y su orografía plana. Una historia muy curiosa que tiene su inicio cuando el General Serrano, por un tema relacionado con enfermedades, decide conjuntamente con el ministerio de Obras Públicas que se deseque toda esta zona, creando una sociedad para tal efecto que quiebra y no puede terminar la obra. Es entonces cuando su abuelo adquiere los terrenos y la termina, comenzando aquí la historia de la ganadería de Raso de Portillo.

Se trata de un hierro que sigue al pie del cañón pese a los vaivenes que les ha dado la vida, una divisa que tiene para este 2022 una camada muy en tipo de la casa, con toros que dejan ver a las claras su procedencia, esa que les ha dado una impronta, un sello propio con el que salir al mercado.

Mauricio Gamazo: «Claro que queremos ir a Madrid, pero si no vamos a Las Ventas es porque no nos llevan»

Toro Raso

Este lunes hablamos con Mauricio Gamazo representante de la divisa vallisoletana junto a su hermano Iñigo, hermanos que como tienen la responsabilidad de mantener un hierro legendario del campo bravo español. Nos atiende cordialmente. Llueve sobre El Raso del Portillo, las aguas tan esperadas por todos los que viven del campo están cayendo copiosamente; parece que la sequía va quedando atrás, de ser así la primavera puede ser muy buena. Los toros agradecen este cambio de tiempo pese a que con la llegada de este cambio son más propensos a las peleas.

PREGUNTA- Mauricio, muy buena tardes, ¿qué se siente al ser la cuarta generación ganadera de la casa? Seguir manteniendo el patrimonio genético que hay en casa desde hace tantos años debe ser un orgullo pero también una gran responsabilidad.

RESPUESTA- Así es, el peso del apellido muchas veces se acusa, pero toda la familia tenemos una gran afición. Mi hermano y yo somos los representantes pero detrás hay muchos primos que viven la ganadería como nosotros. Todo empezó por mi bisabuelo el cual compró la finca y el ganado que había en el Raso del Portillo. A partir de ahí va pasando por mi familia, tras fallecer mi bisabuelo la hereda mi abuelo, luego mi padre, más tarde mis tíos hasta que ha llegado a mi hermano Íñigo y mi, los cuales llevamos el hierro actualmente.

Nos hablaste que tu bisabuelo adquirió la finca y posteriormente añadió ganado de varias procedencias.

Así es, el compra el ganado que había en la finca. Aquí había animales de todo tipo por lo que tuvo que seleccionar mucho. En años sucesivos fuimos eliminando ganado y añadiendo nueva simiente. En la actualidad tenemos una ganadería muy particular con sangre Santa Coloma, y algún goterón de Parladé vía Gamero-Cívico y Conde​ de la Corte, pero del cual queda poco.

Una ganadería sin duda muy especial la cual entiendo que llevaréis con el máximo rigor: ¿Cuántas vacas y sementales tenéis actualmente?

Vacas madre hay 125 y el origen es Santa Coloma vía Dionisio en su mayor parte, pero tenemos una particularidad, ya que es la ganadería más antigua de España porque físicamente es donde ha habido toros más antiguo, y las vacas más antigua nunca se han quitado. Aunque nosotros refrescamos a través de sementales, queda algún goterón de los antiguos.

Una ganadería que poco a poco va recuperando su sitio, ¿qué hay para este año? ¿hay algo ya cerrado?

Este año tenemos 15 toros entre cuatreños y cinqueños, y utreros tenemos unos 25. Cerrado hay Vic-Fezensac, Villaseca de la Sagra y San Agustín de Guadalix. Respecto a corridas de toros hay algo visto pero nada cerrado, confiamos en que se podamos darle salida.

Ya por ir terminando hay una plaza que seguro que está en vuestra cabeza, esa no es otra que Madrid ¿hay posibilidades de poder acudir a corto plazo?

Claro que nos encantaría ir, pero eso no es un tema que dependa de nosotros. Plaza 1 no ha contado con nosotros por el momento, ahora sale un nuevo pliego y veremos que pasa. Aquí hay animales de sobra para ir a Las Ventas, si no vamos es porque no nos llevan.

FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS