El concurso para hacerse con la gestión de Las Ventas, la primera plaza del mundo, la ‘Moncloa’ del toreo, que está viviendo una de las situaciones más atípicas de su historia, está paralizado. Lo de menos es si el pliego está anulado por el Tribunal Administrativo o si sólo está suspendido. Lo cierto es que la redacción con la que salió el documento cuyo plazo se acababa el lunes era defectuosa y no se ajustaba a la justicia que debe reinar en un concurso como este, que tiene a todo el orbe mirando con lupa todo cuanto ocurra. De momento, la imagen que vamos dando los taurinos no es la más limpia ni la más eficiente, por más que nos empeñemos en ponerle paños calientes a una cagada de proporciones bíblicas. Al pan, pan; y al vino, vino…
Hecho el daño, podemos echar la culpa al empedrado que mejor nos parezca, pero la verdad que manda es que hay que redactar un nuevo pliego, sacar una nueva licitación -no puede ser la misma porque no legitima a los mismos que antes- y esperar a que vayan pasando los días que exigen unos plazos administrativos a los que les da lo mismo si hay o no hay toros en Madrid los meses de junio y julio; plazo para presentar, plazo para cerrar, plazo para alegar, plazo para alegar las alegaciones y plazo para resolver quién será la empresa adjudicataria una vez que termine San Isidro. Y todo eso, claro, suponiendo que no se vuelva a cometer otro error de redacción cuya corrección tenga que pedir de nuevo el Tribunal previa alegación del que decida no hacer la vista gorda.
Por todo ello, vamos a intentar explicar en diez claves cuál es la situación de un concurso que, como ya se ha señalado, se encuentra paralizado y a la espera de una nueva redacción por parte de Centro de Asuntos Taurinos, que atienda a las correcciones que figuran en la resolución del Tribunal Administrativo.
Las diez claves sobre el concurso de Las Ventas
1- El pliego de condiciones para hacerse con la gestión de Las Ventas debe ser una guía que ilumine el camino a los demás, sean de plaza de primera o de segunda. Esta es la plaza más importante del mundo y debe ser un ejemplo por el que se rija todo documento análogo que ponga en marcha cualquier administración pública. De ahí su importancia, más allá del poder que otorga -evidentemente- al ganador del proceso. El texto exige precisión y responsabilidad para encontrar el equilibrio que defienda los intereses del espectador y del empresario de manera que ninguno se sienta desprotegido en la redacción.
2- El documento debe exigir unas garantías para que el empresario que dirija la primera plaza del mundo no sea un advenedizo sin experiencia ni demasiada idea que sólo tenga dinero para pagar un canon anual. Es importante que los aspirantes expongan y demuestren su solvencia a todos los niveles, pero también lo es que el pliego otorgue las mismas oportunidades a todos aquellos que estén capacitados para ponerse al frente. Por eso en la pelea deben estar los mejores, exactamente igual que lo estarán en el ruedo.
3- Las garantías no deben ser únicamente excluyentes. También deben garantizar la participación de los que más capacitados estén, y eso no puede pasar por redactar un texto que deja fuera a todas las empresas del gremio excepto a dos, como ocurrió con el pliego ahora paralizado. Y la solución no puede pasar por concurrir en UTE porque te lo pide un pliego y no por ser tu mejor opción. La Administración no puede exigirte cómo debes presentarte ni buscar un texto tan restrictivo que elimine del juego a la mayor parte de los jugadores, porque entonces no estará obrando con justicia.
4- Independientemente de las garantías y avales que se pidan en el concurso, este medio entiende que haber estado al frente de esta plaza durante más de una década debería capacitarte para ser aspirante a su gestión de por vida, porque no hay mejor escuela que la práctica del día a día. Con las restricciones que imponía el pliego anterior ni la Casa Lozano, ni la Casa Choperita estarían capacitadas para concurrir, a pesar de haber sido piezas clave en la historia de esta plaza y conocer sus secretos mucho mejor que otros que no han pisado sus dependencias.
5- Este tipo de contradicciones, unidas al mencionado carácter restrictivo del pliego, llevaron a una situación en la que únicamente hubo cuatro ofertas presentadas cuando concluyó el plazo estipulado por la Comunidad de Madrid. Sólo Los Chopera, Plaza 1, la nueva empresa formada por Ramón Valencia y Toño Matilla y la de José Montes -que fue quien impugnó el concurso- fueron las entidades que dieron un paso al frente para el asalto al gobierno de Madrid.
6- Entretanto, los mentideros taurinos se llenaban de comentarios en contra de un pliego absolutamente restrictivo, por mucho que fijase en un máximo de 975.000 euros el canon anual. Pero sólo hubo uno, el empresario manchego José Montes, que interpuso un recurso ante el Tribunal Administrativo de la Contratación Pública alegando siete puntos lesivos para la equidad del proceso y solicitando, por tanto, su anulación.
7- El Tribunal atiende la solicitud y estima tres de los siete puntos alegados por José Montes en su apelación. Estos son la valoración del contrato en 140 millones de euros -y no en los 50 que estipulaba la anterior redacción, elaborada por una empresa externa-, la inclusión del ejercicio 2021 para computar la solvencia técnica y económica -año que antes estaba excluído del texto-, y la separación del fomento en el medio rural del contrato de exlotación por considerarlo fuera del objeto del concurso. Esto, de facto, obliga a paralizar de inmediato el proceso.
8- El frenazo en seco del proceso, a una semana vista del comienzo de los festejos de la presente temporada, supone un severo revés para un concurso que debe dejar bendecido al próximo ocupante del despacho de Alcalá 237 para los próximos cuatro años antes de que comience la Feria de San Isidro, y esto será el 8 de mayo. Pero antes han de cumplirse los correspondientes plazos con una nueva redacción que aún no ha salido a la luz.
9- En realidad, estas nuevas exigencias, bien estudiadas, no suponen un cambio radical en cuanto a las empresas que pueden optar a participar en el concurso por Las Ventas, pero la impresión sí es la de que ahora podrá concurrir casi todo el mundo. No es así. Sin embargo, algunas de las empresas que decidieron participar en el concurso ahora lo están pensando mejor, así como otras que no lo hicieron con la anterior redacción podrían animarse si el nuevo pliego ofrece unas condiciones que -previsiblemente- serán difíciles de garantizar.
10- Esas condiciones pasan por hacer el pliego menos restrictivo, es verdad, pero casi todas las empresas que podrían plantearse participar plantean una condición común: pasar el inicio del nuevo contrato al mes de octubre. Esto supondría dejar Las Ventas sin empresa durante la segunda parte de la temporada, circunstancia a la que también debería dar solución el CAT. Y debería hacerlo cuanto antes, porque cada día que pasa -esté anulado o no el pliego de Las Ventas- es uno menos que tenemos para garantizar la temporada de Madrid.